En la última década se ha popularizado la sustitución de las tarjetas analógicas por las tarjetas digitales en los tacógrafos. Estos dispositivos son clave tanto para empresas como para conductores, en términos de seguridad en carretera y de correcta retribución de horas trabajadas.

Los conductores con que están obligados a utilizar un tacógrafo suelen realizar largas jornadas de conducción. Para regularizar esto existe la normativa de la Ley del Tacógrafo que trata de regular los descansos, horas trabajadas, trayectos y velocidades alcanzadas.

No obstante, hecha la ley, hecha la trampa, por lo que muchos profesionales incurren en delitos de estafa del grabado del tacógrafo digital.

Qué supone la estafa en grabado de Tacógrafo Digital

El tacógrafo digital supone un registro de la actividad realizada por el vehículo durante la jornada laboral. Esta se mide a través de un dispositivo digital que está conectado vía satélite y GPS con la empresa, capaz de realizar un seguimiento en vivo de los conductores.

No obstante, al igual que en todos los ámbitos, siempre hay personas dispuestas a defraudar un sistema lícito. En el caso de los tacógrafos, existen diversas prácticas en las que se materializa esta actitud:

  • Uso de tarjetas digitales que han sido dadas de baja por extravío.
  • Duplicación de los tiempos máximos de conducción diarios mediante la manipulación del tacógrafo.
  • Falta del ingreso correcto de pictogramas. No registrar la actividad de manera diaria también es una forma de estafa de grabado.

A fin de evitar esto, el Ministerio de Fomento emprende acciones anuales que tratan de prevenir las malas prácticas y las estadas mediante Planes de Inspección de Transporte. Además, para reclamar una posible situación de fraude, es importante contactar con un profesional experto en el área, como puede ser un Perito Tacógrafo.

Combatiendo la estafa en grabado de Tacógrafo: Nueva tarjeta Inteligente

Las estafas del grabado del tacógrafo digital están penadas de forma reglada desde multas y sanciones económicas hasta penas de prisión. Esta clase de prácticas son equivalentes a delitos de fraude documental.

Esto tiene su razón de ser en que se trata de documentos oficiales que no deberían ser falseados ya que atentan contra la legalidad y compromiso responsable de la empresa.

En el intento de evitar o paliar, en la medida de lo posible, estas prácticas, se hace uso de las tarjetas inteligentes. Estos dispositivos se dividen en cuatro tipos:

  • Tarjetas Blancas. Dedicadas a la memorización de los tiempos de descanso y conducción.
  • Tarjetas Azules. Dedicadas al control de los datos del tacógrafo por parte de las autoridades.
  • Tarjetas Amarillas. Dedicadas al control del tacógrafo y el seguimiento de la flota por parte de la empresa.
  • Tarjetas Rojas. Dedicadas al control de los requerimientos técnicos de las tarjetas para evitar averías y fallos del funcionamiento.

Estas tarjetas, además tienen la función de realizar avisos sobre el estado del vehículo, por lo que la empresa o las autoridades tienen acceso a los datos incorporados, a la superación del límite de velocidad o controlan cuando se supera el límite establecido de horas de conducción.