Cada vez que nos enfrentamos a un divorcio, una de las principales preocupaciones de los padres son los hijos. Pero, ¿ qué ocurre si en este delicado proceso uno de nuestros hijos se distancia o, incluso, nos desprecia? Si te ha pasado esto, es posible que tu hijo padezca el Síndrome de la Alienación Parental (SAP).

En Perito Judicial GROUP queremos ayudarte.

A pesar de que la alienación parental no se encuentra recogida en los manuales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un trastorno mental, es un problema de relación entre padres e hijos y es innegable su existencia. El Síndrome de la Alienación Parental es el rechazo continuado por parte del menor con uno de sus progenitores.


Qué es el Síndrome de la Alienación Parental (SAP)

Este rechazo, en la mayoría de ocasiones, se origina a través de actitudes o conductas por parte de uno de los progenitores que pretenden influir de manera negativa en el otro progenitor.

Hablamos de Síndrome de Alienación Parental cuando un progenitor manipula o modela a su hijo con el fin de que rechace al otro progenitor.

Por desgracia esto ocurre y es un hecho que se puede denunciar ante la ley.

Hay que destacar que el Síndrome de Alienación Parental se diagnostica cuando no existen aspectos anteriores que pueden explicar el distanciamiento o rechazo del menor hacia uno de los progenitores, es decir, cuando la relación paterno filial por parte del menor se ve debilitada debido a hechos injustificados. En el caso contrario, sería contradictorio e imposible diagnosticar el SAP.

Síntomas o conductas del Síndrome de Alienación Parental (SAP)

Como ya hemos comentado, el SAP tiene su origen en determinadas conductas fomentadas por uno de los progenitores, estas puedes ser:

  • Desprecios hacia el otro progenitor
  • Comentarios negativos, insultos o ridiculización hacia el otro progenitor
  • Engaños sobre el otro progenitor
  • Reforzar el rechazo hacia el otro progenitor
  • Dificultad en la relación menor-progenitor (comunicación, visitas, etc.)
  • Privar al otro progenitor de la toma de decisiones importantes relacionadas con el menor
  • Falsas acusaciones hacia el otro progenitor
  • Implicar al entorno familiar en los ataques hacia el otro progenitor

Reforzar estas actitudes en presencia del menor provoca que el menor reproduzca esos comportamientos, por lo que el rechazo, los comentarios despectivos y la rabia comienzan a ser parte de la hábitos del menor.

Usualmente, el tono y las palabras utilizadas por el menor son equiparables a las empleadas por el progenitor alienador.

Cuándo surge el Síndrome de la Alienación Parental

Este proceso es muy común en los procesos de divorcio, sobre todo, en aquellos con alta conflictividad tras la ruptura o en las disputas por la custodia del niño. Las separaciones sentimentales pueden ocasionar numerosos sentimientos negativos en los cónyuges.

Sin embargo, los niños también son susceptibles al sufrimiento, mayormente cuando los padres los hacen partícipes de los conflictos ocasionados por la separación y los utilizan como arma para atacar o perjudicar.

¿Es maltrato infantil el Síndrome de la Alienación Parental?

El Síndrome de Alienación Parental puede enmarcarse como una forma de maltrato psicológico infantil por parte del progenitor alienador (progenitor que crea rechazo hacia el otro) ya que el menor está sometido a un continuo abuso emocional que coacciona al menor a decir, pensar y actuar injustificadamente en base a las intenciones de dicho progenitor.

Tanto el padre como la madre pueden ser los causantes de la alienación, no obstante, suele ser el progenitor que posee la custodia, el que mayor tiempo pasa con el menor, el que promueve la alienación.

En cualquier caso, hay que descartar la posibilidad de que exista un maltrato provocado por el progenitor rechazado.

Signos de alienación parental en el comportamiento del progenitor alienante

La alienación parental es un fenómeno complejo que puede tener graves consecuencias para los niños y las relaciones familiares. Es crucial identificar los signos de este comportamiento en el progenitor alienante para poder abordarlo de manera efectiva. Algunos de los indicadores más comunes incluyen:

Críticas constantes al otro progenitor

El progenitor alienante suele llevar a cabo una campaña de denigración contra el otro padre, basada en razones débiles, absurdas o frívolas. Esto puede manifestarse de varias formas:

  • Hacer comentarios negativos constantes sobre el otro progenitor en presencia del hijo.
  • Denigrar al otro padre delante de cualquiera que escuche, incluyendo a la familia extensa y amigos.
  • Nombrar al otro progenitor de manera despectiva delante del niño.
  • Culpar al otro padre por el divorcio o la separación.

Estas críticas constantes tienen como objetivo generar en el niño una imagen negativa del otro progenitor, lo que puede llevar al rechazo injustificado por parte del menor.

Obstaculización de la relación

Otro signo claro de alienación parental es la interferencia activa en la relación entre el hijo y el otro progenitor. Esto puede incluir:

  • Poner obstáculos a las visitas, tiempo de estancias y comunicación con el padre no custodio.
  • Impedir por todos los medios cualquier contacto de la familia extensa del otro progenitor con los hijos.
  • Obstaculizar la comunicación con los niños, incluyendo el boicot para impedir que el progenitor no custodio acceda a información sobre la educación y salud de los hijos.
  • Negarse a revelar su domicilio o a informar al otro progenitor sobre cuestiones médicas o de salud referentes al hijo.

Estas acciones buscan aislar al niño del otro progenitor, dificultando el mantenimiento de una relación saludable entre ambos.

Manipulación emocional del niño

El progenitor alienante a menudo utiliza tácticas de manipulación emocional para influir en los sentimientos y percepciones del niño hacia el otro progenitor. Algunas de estas tácticas incluyen:

  • Hacer que el niño se sienta emocionalmente responsable de la felicidad del progenitor alienante, fomentando una actitud de protección hacia él.
  • Presentar al progenitor alienante como una víctima del otro padre.
  • Mentir constantemente a los niños acerca de cuestiones judiciales referentes al divorcio, la separación de bienes, o la custodia.
  • Hacer que el niño se sienta culpable por querer ver al otro progenitor.
  • Mostrar enojo cuando el hijo expresa deseo de ver o hablar con el otro padre.

Esta manipulación emocional puede llevar al niño a internalizar los sentimientos negativos del progenitor alienante hacia el otro padre, generando un conflicto de lealtades y un rechazo injustificado.

Es importante destacar que estos comportamientos pueden ocurrir de forma sutil y gradual, lo que puede dificultar su detección inmediata. Además, el progenitor alienante puede negar su participación en estos comportamientos, alegando que es el niño quien no quiere ver al otro padre por decisión propia.

Reconocer estos signos es el primer paso para abordar la alienación parental. Es fundamental que los profesionales involucrados en casos de custodia y divorcio estén atentos a estos indicadores para proteger el bienestar emocional de los niños y preservar sus relaciones con ambos progenitores. La intervención temprana y adecuada puede ayudar a prevenir los efectos negativos a largo plazo de la alienación parental en el desarrollo emocional y psicológico de los niños.

Etapas de la alienación parental

La alienación parental es un proceso que se desarrolla gradualmente, pasando por diferentes etapas de intensidad. Estas etapas fueron propuestas por Richard A. Gardner, quien identificó tres niveles de alienación: leve, moderada y severa. Cada etapa tiene características distintivas que es importante reconocer para abordar el problema de manera efectiva.

Fase leve

En la fase leve de la alienación parental, los síntomas son relativamente superficiales. Durante esta etapa:

  • Los niños generalmente cooperan con las visitas al progenitor no custodio, aunque pueden mostrarse intermitentemente críticos y disgustados.
  • No siempre están presentes todos los síntomas primarios de la alienación parental.
  • El comportamiento de los niños durante las visitas es básicamente normal.
  • Se pueden observar algunos signos de desagrado en la relación con el padre o la madre, pero aún no hay evitación y la relación no se interrumpe.

En esta fase inicial, el progenitor alienante puede comenzar a hacer comentarios desvalorizantes sobre el otro progenitor en presencia del hijo, introduciendo "ideas" de forma recurrente como un primer paso del lavado de cerebro. Sin embargo, aún no se manipula al menor para rechazar activamente al otro padre.

Fase moderada

La fase moderada de la alienación parental se caracteriza por una intensificación de los conflictos y un aumento en la negatividad del niño hacia el progenitor alienado. Durante esta etapa:

  • Los hijos se vuelven más negativos e irrespetuosos hacia el progenitor alienado.
  • La campaña de denigración puede ser casi continua, especialmente en los momentos de transición entre un progenitor y otro.
  • Los ocho síntomas primarios de la alienación parental suelen estar presentes, aunque de forma menos dominante que en la fase severa.
  • Comienzan los conflictos en las visitas con el padre no custodio, especialmente en el momento de la entrega de los hijos.
  • El menor expresa un deseo de no ver al padre o la madre alienada, buscando aspectos negativos para justificar su rechazo.
  • El niño niega todo afecto hacia el progenitor alienado y evita su presencia.
  • El rechazo se generaliza al entorno familiar y social del progenitor alienado.

En esta fase, el progenitor alienante intensifica las críticas al otro padre, a menudo con insultos expresos y una mayor victimización de sí mismo. Esto coloca al menor en un conflicto de lealtades, donde comienza a sentir la necesidad de agradar al progenitor alienante, afirmando la denigración o postulándose como "cuidador y protector" del padre o madre alienador.

Fase severa

La fase severa de la alienación parental representa el nivel más intenso y problemático del síndrome. En esta etapa:

  • Las visitas con el progenitor alienado pueden volverse imposibles o extremadamente difíciles.
  • La hostilidad de los hijos hacia el progenitor alienado es tan intensa que pueden llegar incluso a la violencia física.
  • Los ocho síntomas primarios de la alienación parental están presentes con total intensidad.
  • El niño rechaza toda comunicación o estancia con el progenitor alienado.
  • El menor desarrolla un odio patológico e injustificado hacia el progenitor alienado.
  • El rechazo adquiere características fóbicas con fuertes mecanismos de evitación.
  • El niño no muestra culpa por su comportamiento cruel hacia el progenitor alienado.
  • La animosidad se extiende hacia amigos o parientes de la familia del progenitor alienado.

En esta fase, el lavado de cerebro ha surtido efecto y el niño hace "suyas" las críticas al progenitor alienado, justificando con ello su rechazo de manera injustificada e incomprensible para todos. La conciencia del niño ha transformado el amor hacia el padre alienado en odio.

Es crucial reconocer estas etapas para poder intervenir de manera temprana y efectiva en casos de alienación parental. Cuanto más avanzada esté la alienación, más difícil será revertir sus efectos y restaurar una relación saludable entre el niño y el progenitor alienado. Por ello, es fundamental que los profesionales involucrados en casos de custodia y divorcio estén capacitados para identificar estos signos y tomar las medidas adecuadas para proteger el bienestar emocional de los niños y preservar sus relaciones con ambos progenitores.

Síntomas de alienación parental en el niño

La alienación parental puede manifestarse de diversas formas en el comportamiento de los niños. Es crucial identificar estos síntomas para abordar el problema de manera efectiva y proteger el bienestar emocional del menor. A continuación, se detallan los principales indicadores de alienación parental en los niños:

Rechazo injustificado

Uno de los síntomas más evidentes de la alienación parental es el rechazo injustificado hacia uno de los progenitores. Este rechazo se caracteriza por:

  • Una campaña de denigración intensa y constante hacia el progenitor alienado.
  • Expresiones de odio y desprecio sin fundamento aparente.
  • Evitación activa de cualquier contacto o interacción con el progenitor rechazado.
  • Extensión del rechazo hacia la familia extensa y amigos del progenitor alienado.

Es importante destacar que este rechazo no tiene una base racional y a menudo contradice la historia previa de una relación positiva entre el niño y el progenitor alienado.

Lenguaje adulto y argumentos prestados

Los niños que sufren alienación parental frecuentemente utilizan un lenguaje que no corresponde a su edad y presentan argumentos que parecen ensayados. Esto se manifiesta de las siguientes maneras:

  • Uso de frases y expresiones típicas del progenitor alienador.
  • Argumentos complejos o técnicos que están fuera del alcance de comprensión normal del niño.
  • Justificaciones débiles, absurdas o frívolas para el rechazo del progenitor alienado.
  • Repetición de acusaciones o críticas que claramente provienen del progenitor alienador.

Por ejemplo, un niño de 6 años podría decir: "Un juez de la República determinó que no tuviera más visitas con mi papá", utilizando un lenguaje claramente impropio para su edad.

Ausencia de culpa o ambivalencia

Un síntoma distintivo de la alienación parental es la falta de culpa o ambivalencia en el comportamiento del niño hacia el progenitor alienado. Esto se observa en:

  • Indiferencia total hacia los sentimientos del progenitor rechazado.
  • Ausencia de remordimiento por el trato cruel o las acusaciones injustas.
  • Falta de empatía hacia el progenitor alienado.
  • Incapacidad para reconocer aspectos positivos en la relación con el progenitor rechazado.

Esta ausencia de culpa permite al niño mantener niveles de denigración irracionales sin experimentar conflicto interno.

Otros síntomas importantes incluyen:

  • El fenómeno del "pensador independiente", donde el niño insiste en que su rechazo es una decisión propia, negando cualquier influencia del progenitor alienador.
  • Apoyo incondicional al progenitor alienador en todos los conflictos.
  • Dificultades en la expresión y comprensión de emociones, especialmente en relación con el progenitor alienado.
  • Adopción de un rol de víctima, asumiendo sucesos que no han ocurrido realmente.

Es fundamental que los profesionales involucrados en casos de alienación parental estén atentos a estos síntomas. La identificación temprana puede ayudar a prevenir el daño a largo plazo en la relación entre el niño y el progenitor alienado, así como proteger el desarrollo emocional y psicológico del menor.

La alienación parental puede tener consecuencias graves en el bienestar del niño, incluyendo problemas de autoestima, dificultades en las relaciones interpersonales y posibles trastornos emocionales. Por ello, es crucial abordar esta situación de manera integral, considerando el contexto familiar y buscando soluciones que prioricen el interés superior del menor.

Consecuencias psicológicas en los niños

La alienación parental puede tener graves repercusiones en el desarrollo psicológico y emocional de los niños. Estas consecuencias pueden manifestarse de diversas formas y afectar múltiples aspectos de la vida del menor. Es crucial entender estos efectos para poder abordar el problema de manera efectiva y proteger el bienestar de los niños afectados.

Problemas emocionales

Los niños que experimentan alienación parental a menudo desarrollan una serie de problemas emocionales significativos. Estos pueden incluir:

  • Trastornos de ansiedad: Los menores pueden experimentar un fuerte estrés, especialmente durante las visitas con el progenitor alienado. Esto puede manifestarse en forma de respiración acelerada, sudoración, temblores y desbordamiento emocional.
  • Depresión: Muchos niños alienados experimentan sentimientos de tristeza profunda, desesperanza y abandono. Esto puede llevar a estados depresivos que, si no se abordan, pueden persistir hasta la edad adulta.
  • Baja autoestima: La constante campaña de desacreditación puede tener un impacto negativo en el autoconcepto y la autoestima del niño. Pueden desarrollar sentimientos de autodesprecio y culpa.
  • Trastornos del sueño y de la alimentación: Es común que los niños afectados por la alienación parental presenten dificultades para dormir, como pesadillas o problemas para conciliar el sueño. También pueden desarrollar trastornos alimenticios.
  • Dificultad en la expresión y comprensión de emociones: Los niños alienados a menudo tienen problemas para procesar y expresar sus emociones de manera saludable. Tienden a centrarse en aspectos negativos y carecen de capacidad empática.

Dificultades en las relaciones

La alienación parental también puede afectar significativamente la capacidad del niño para formar y mantener relaciones saludables. Algunas de las dificultades que pueden experimentar incluyen:

  • Dependencia emocional: Los niños pueden desarrollar una fuerte dependencia del progenitor alienante, con un miedo intenso a ser abandonados o rechazados por él.
  • Problemas de confianza: La experiencia de alienación parental puede llevar a una desconfianza generalizada hacia los demás, lo que dificulta la formación de relaciones cercanas en el futuro.
  • Dificultades en las relaciones románticas: Como adultos, los niños que han experimentado alienación parental pueden tener problemas para mantener relaciones románticas saludables. Pueden mostrar estilos de apego inseguro y tener dificultades para confiar en sus parejas.
  • Propagación del comportamiento alienante: En algunos casos, los niños que han experimentado alienación parental pueden reproducir este comportamiento con sus propios hijos, perpetuando el ciclo.

Bajo rendimiento escolar

La alienación parental también puede tener un impacto significativo en el rendimiento académico del niño. Esto puede manifestarse de varias maneras:

  • Disminución del rendimiento escolar: El estrés emocional y la ansiedad asociados con la alienación parental pueden afectar la capacidad de concentración del niño y llevar a una disminución en su rendimiento académico.
  • Problemas de atención: Los niños alienados pueden tener dificultades para mantener la atención en clase debido a la preocupación constante por los conflictos familiares.
  • Conductas disruptivas: En algunos casos, los niños pueden manifestar su angustia a través de comportamientos problemáticos en la escuela, como agresividad o desafío a la autoridad.
  • Absentismo escolar: En casos severos, los niños pueden desarrollar ansiedad escolar y resistirse a asistir a la escuela.

Es importante destacar que estas consecuencias pueden variar en intensidad y manifestación dependiendo de factores como la edad del niño, la duración de la alienación, el apoyo disponible y las características individuales del menor. Además, es crucial reconocer que estos efectos pueden persistir hasta la edad adulta si no se abordan adecuadamente.

La intervención temprana y el apoyo profesional son fundamentales para mitigar estas consecuencias y ayudar al niño a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables. Es responsabilidad de todos los involucrados en el cuidado del niño, incluidos los padres, educadores y profesionales de la salud mental, estar atentos a estos signos y tomar medidas para proteger el bienestar emocional y psicológico del menor.

Cómo demostrar la alienación parental

Para saber si existe alienación parental es necesario que un Perito Psicólogo realice una evaluación pericial psicológica.

Las valoraciones se fundamentan únicamente en las conductas de rechazo exteriorizadas por el menor hacia uno de los padres. Estas evaluaciones resultan claves en los procesos judiciales relacionados con este tema.

El Perito Psicólogo y la alienación parental

Un perito psicólogo es un licenciado en Psicología que, a través de su capacitación, estudios y experiencia, apoyada en conocimientos científicos y técnicos, es capaz de dictaminar un veredicto justo acerca de un tema relacionado con la Psicología.

El perito psicólogo debe estudiar al sujeto, en este caso el menor, así como su comportamiento desde un aspecto psicológico. De esta manera llegará a la raíz del problema, analizando si proviene o no de una situación contextual complicada o de un estado de salud mental general.

Qué es un informe pericial psicológico

Los informes periciales psicológicos son evaluaciones que se realizan por un perito psicólogo, es decir, un psicólogo especializado que, atendiendo a criterios técnico-científicos, sin tener en cuenta ideologías, influencias políticas o presiones sociales, ayuda al juez a dictar una sentencia justa.

Los informes psicológicos periciales poseen validez judicial y son de vital importancia en estos casos ya que el dictamen servirá para que el Órgano Judicial correspondiente tome la decisión conveniente.

¿Cómo puede ayudarme un Informe Pericial Psicológico?

Numerosas sentencias en España han destacado la importancia de los informes periciales psicólogos para determinar cuál es el sistema de guarda y custodia más adecuado para el menor. Esto implica que las demandas por Síndrome de Alienación Parental sean desestimadas y el otro progenitor siga disfrutando la custodia de su hijo.

Una de las principales finalidades del Informe Pericial Psicológico es la atribución de la guarda y custodia de los hijos menores, permitiéndole establecer un mayor vínculo afectivo al otro progenitor, ya sea régimen de custodia compartida o monoparental.

Algo más que hay que tener en cuenta y es que para evaluar a un menor NO es necesaria la autorización de ambos progenitores. Independientemente del régimen de custodia que posean, puedes solicitar un Informe Pericial en el caso de que sientas que estás sufriendo alienación parental por parte de tu hijo.

Por tanto, si necesitas un informe pericial de este tipo, te ayudamos a encontrar un perito psicólogo que mejor se adapte a tus necesidades.

Cuánto cuesta un informe pericial psicológico

Un informe pericial psicológico suele costar entre 500 € y 5000 €, aunque esto depende de las características del caso. Existen diferentes factores que influyen en el precio:

  1. Área de especialidad
  2. Jurisdicción. Puede ser relativo al área de familia, al ámbito penal, etc.
  3. Tiempo necesario para la realización (reuniones, entrevistas, cuestionarios, etc.)
  4. Dificultad e implicaciones. Cuanto mayor número de personas haya implicadas, el caso puede ser más complejo.
  5. Dimensión del caso
  6. Tipo de diagnóstico a realizar
  7. Metodologías y herramientas necesarias para la realización de análisis psicológico
  8. Urgencia del Peritaje Psicológico
  9. Necesidad o no de comparecencia del perito en el juzgado.

Cada caso es único y excepcional, por eso lo mejor es que te pongas en contacto con nosotros y te informaremos de nuestras tarifas en cuestión de evaluaciones periciales psicológicas.

Qué hacer ante una situación de alienación parental

Si crees que tu hijo o un menor cercano puede sufrir el Síndrome de la Alienación Parental es esencial que los progenitores tomen conciencia del daño que puede causar  y acudan a un profesional para darle solución lo antes posible.

En algunos casos, puede ser necesario la actuación de un intermediario que vigile y asegure el bienestar de los hijos.

En Perito Judicial GROUP sabemos lo importancia de realizar un buen informe pericial psicológico, por lo que todos nuestros peritos tienen capacitación, conocimiento y habilidades forenses, para que su declaración pueda ayudar ganar el caso.

Estrategias para el progenitor alienado

Enfrentarse a la alienación parental puede ser una experiencia devastadora para el progenitor alienado. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudar a abordar esta situación y trabajar hacia la restauración de la relación con los hijos. Es fundamental que el progenitor alienado actúe con prudencia y determinación para proteger el bienestar emocional de los menores y preservar el vínculo paterno-filial.

Mantener la calma y la paciencia

Una de las estrategias más importantes para el progenitor alienado es mantener la calma y la paciencia en todo momento. Es crucial recordar que la alienación parental es un proceso que puede llevar tiempo revertir. Algunas recomendaciones incluyen:

  • No tomar personalmente los desprecios o rechazos de los hijos. Es importante entender que estos comportamientos son resultado de la manipulación y no reflejan los verdaderos sentimientos del menor.
  • Evitar reaccionar con ira o frustración ante las provocaciones. Mantener una actitud serena y comprensiva puede ayudar a desactivar situaciones de conflicto.
  • Ser constante en el amor y el afecto hacia los hijos, incluso cuando estos muestren rechazo. La persistencia y la paciencia son fundamentales para superar la alienación parental.
  • Concentrarse en mantener intercambios positivos y saludables con los hijos, evitando entrar en discusiones sobre las alegaciones del progenitor alienador.
  • Recordar que, a largo plazo, las relaciones basadas en el amor genuino son más sólidas que aquellas basadas en el miedo o la manipulación.

Buscar ayuda profesional

La alienación parental es un problema complejo que a menudo requiere la intervención de profesionales especializados. Buscar ayuda profesional puede ser crucial para abordar la situación de manera efectiva:

  • Consultar a un psicólogo o terapeuta familiar con experiencia en alienación parental. Estos profesionales pueden proporcionar estrategias específicas para manejar la situación y trabajar en la revinculación con los hijos.
  • Considerar la terapia individual para el progenitor alienado. Esto puede ayudar a procesar las emociones difíciles y desarrollar habilidades de afrontamiento.
  • Explorar la posibilidad de terapia familiar o mediación, si el progenitor alienador está dispuesto a participar. Esto puede ayudar a abordar los conflictos subyacentes y mejorar la comunicación entre todas las partes involucradas.
  • Buscar el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia con experiencia en casos de alienación parental. Esto puede ser crucial para proteger los derechos legales y explorar opciones para abordar la situación desde el ámbito judicial.

Documentar la situación

Documentar cuidadosamente la situación de alienación parental puede ser fundamental, especialmente si se requiere intervención legal. Algunas estrategias para documentar la situación incluyen:

  • Mantener un registro detallado de todas las interacciones y comunicaciones con el progenitor alienador y los hijos. Esto incluye correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas y encuentros en persona.
  • Anotar cualquier cambio significativo en el comportamiento de los hijos, incluyendo cuándo comenzaron estos cambios y en qué consisten exactamente.
  • Guardar copias de todos los documentos legales relacionados con la custodia y el régimen de visitas.
  • Identificar testigos imparciales que puedan proporcionar información sobre el comportamiento del progenitor alienador y los cambios en el comportamiento de los hijos. Esto puede incluir maestros, consejeros escolares o amigos de la familia.
  • Considerar la posibilidad de solicitar una evaluación psicológica por parte de un profesional especializado en alienación parental. Un informe pericial puede ser una prueba sólida en un caso legal.

Es importante recordar que el objetivo principal de estas estrategias no es ganar una batalla contra el otro progenitor, sino proteger el bienestar emocional de los hijos y preservar la relación paterno-filial. El progenitor alienado debe enfocarse en mantener una actitud positiva y constructiva, centrándose en el amor y el cuidado hacia los hijos.

La alienación parental es un desafío complejo, pero con la ayuda adecuada y un enfoque paciente y persistente, es posible trabajar hacia la restauración de relaciones familiares saludables. El progenitor alienado debe recordar que, a pesar de los obstáculos, su amor y dedicación hacia sus hijos son fundamentales para superar esta difícil situación.

Cómo evitar el Síndrome de la Alienación Parental

El Síndrome de Alienación Parental es un problema que se sufre durante la infancia, pero puede arrastrar graves consecuencias hasta la edad adulta. Los siguientes consejos pueden ayudar a que los niños no sufran el SAP.

  • Habla de forma correcta de tu expareja, sin despreciar ni usar calificativos negativos en la presencia del menor
  • Permite que sea el propio niño quien conozca las actitudes del otro progenitor sin juicios de valor
  • No obstaculices la relación entre el menor y el otro progenitor
  • Usa la comunicación . Habla con el menor y busca soluciones mediante el diálogo.

Póngase en contacto con nosotros y pondremos a su disposición nuestros mejores profesionales para solucionar su caso.