El perito judicial en psicología y/o medicina es el profesional mejor preparado para comprender las particularidades y necesidades que presenta una evaluación neuropsicológica. Esta no es otra cosa más que una herramienta eficaz en la búsqueda de indicadores del estado de salud cognitiva o funcional de un individuo.

La solicitud de una pericial que verse sobre esta materia está supeditada a la necesidad de impugnar una evaluación previa o de demostrar un grado de incapacidad para la percepción de las prestaciones sociales habilitadas.

1. Qué es la Evaluación Neuropsicológica

En primer lugar, antes de cualquier presentación, es preciso entender qué es la evaluación en neuropsicología y para qué sirve. Tener conocimientos sobre las implicaciones que su utilización pueden tener a la hora de presentar una queja o reclamación.

El proceso de las evaluaciones neuropsicológicas tratan de determinar el estado cognitivo y afectivo de conducta de un individuo. Esto se realiza a través de distintas metodologías, adaptadas para cada paciente en particular. Más tarde les hablaremos de los distintos instrumentos utilizados: tests, teorías.

Las evaluaciones de esta índole están sobre todo popularizadas como herramienta del ámbito de la psiquiatría o psicología. Sin embargo, dependiendo de las necesidades, también puede ser habitual en un contexto de trabajadores sociales o de investigación médica de redes neuronales.

A la hora de examinar el paciente, existen algunos aspectos que no se deben pasar por alto si lo que se quiere es un diagnóstico completo y veraz. Es preciso tener la capacidad de determinar el alcance de las funciones cognitivas o de la potestad de autogobierno que un paciente tiene sobre sí mismo. La autonomía es un concepto de radical importancia en estas evaluaciones.

Es importante no caer en el error de solo evaluar al paciente y sus respuestas a los estímulos o test. Es necesario conocer el entorno del individuo: social, familiar, laboral... Para poder comprender qué significación tienen las lesiones o capacidades cognitivas en su día a día.

Las evaluaciones neuropsicológicas tienden a verse motivadas por una lesión cerebral o un trastorno neurodegenerativo. A fin de paliar, entender o corregir la afectación que eso pueda provocar en el paciente.

2. Quién es el perito en Neuropsicología

El encargado de realizar una pericial en evaluación neuropsicológica es el perito judicial experto en el área. Este tipo de pruebas está vinculado al ámbito médico, clínico y psicológico. Por tanto, no puede ser otro el especialista que realice la evaluación puesto que no sería conocedor de los métodos, técnicas y propuestas teóricas que deben ser seguidas.

Uno de los mayores motivantes de problemas cognitivos y de capacidades de funcionalidad son las lesiones cerebrales, por lo que se precisa que el experto tenga formación médica. Los cambios que pueden producir estas lesiones son de diversa índole, pero se pueden agrupar en cambios cognitivos, de conducta y emocionales.

El perito va a realizar una investigación de la documentación, así como entrevistas personales con el sujeto y su entorno directo, a fin de determinar si han habido cambios perceptibles en su vida.

Los cambios cognitivos son aquellos que afectan directamente ala capacidad de la persona de interactuar con el entorno, ya sea mediante la expresión de sí mismo, el razonamiento, el nivel de autogobierno...

Los cambios emocionales son los que presentan cambios en la forma de interactuar consigo mismo o en su capacidad de adaptación a los cambios. Una lesión cerebral puede potenciar los sentimientos de ansiedad o depresión, que pueden ser tratados.

Los cambios conductuales son aquellos que hacen referencia a la personalidad y conducta en situaciones de índole social. Una lesión cebrebral grave puede afectar a la capacidad de filtrar información y evitar que la persona sea prudente con lo que dice, es decir, la pérdida absoluta de empatía o capacidad de callar lo pensado.

3. Para qué sirve la evaluación Neuropsicológica

La realización de la evaluación neuropsicológica viene motivada ante la necesidad de detectar el grado de daños cognitivos de un paciente. Esto suele estar relacionado con la solicitud de grados de discapacidad, incapacidad o minusvalía, a fin de ser candidato a la percepción de una ayuda económica.

La detección de anomalías en el funcionamiento de la red neuronal puede ser un indicativo de una patología neurodegenerativa. A continuación os mostramos una serie de factores o situaciones para los que podría ser de utilidad esta prueba:

  • Detección temprana de patologías neurodegenerativas: demencia, Alzheimer, deterioro cognitivo...
  • Aumentar la información sobre el estado y desarrollo cognitivo de un paciente.
  • Aumentar la precisión en el diagnóstico de enfermedades. Esto permite especificar el tratamiento preciso para un deterioro cognitivo concreto.
  • Identificación de las causas o motivo del deterioro cognitivo.
  • Poner herramientas en manos de los pacientes para mejorar su estado cognitivo. Optimizar la concentración del paciente, sus habilidades y desarrollo, fortalecer la memoria y las tomas de decisión.

El problema de la utilización de estos métodos viene cuando se realiza de forma negligente. Una negligencia médica viene dada por la actuación imprudente de un doctor, que puede llevar a amplificar las consecuencias negativas de la patología ya existente.

Cuando ocurre una situación de este estilo, el paciente puede interponer una reclamación por daños y perjuicios ante negligencia médica. Es recomendable realizar una pericial del procedimiento para conocer el alcance real de los daños y las consecuencias que estos han podido tener. Las posibles actuaciones negligentes por parte del psicólogo pueden ser:

  • Fallo en el diagnóstico de la patología
  • Error a la hora de recomendar un tratamiento de rehabilitación, lo que acaba empeorando la enfermedad
  • Falta de imparcialidad en la elaboración de la evaluación neuropsicológica

4. Cómo se realiza una Evaluación Neuropsicológica

Una prueba cognitiva como es la evaluación neuropsicológica precisa de un alto nivel de preparación, ya que se van a evaluar factores delicados y que deben ser tratados de la manera correcta para evitar corrupción en los resultados.

En primer lugar, lo recomendable es que el perito médico (perito neurólogo) o psicólogo realice un examen exploratorio básico para detectar anomalías que resalten. Este es el paso previo a una evaluación más extensa, ya que primero se necesita realizar una aproximación al contexto general y a partir de ahí, ir acotando.

En segundo lugar, el especialista va a realizar distintas pruebas con un nivel de especificadad más alto. En este momento es cuando se empieza a determinar con mayor veracidad el nivel de deterioro neuropsicológico del paciente, evaluando de manera individualizada los distintos aspectos funcionales y cognitivos del sujeto. Esta aproximación nos va a permitir detectar las áreas cognitivas en las que es mejor integrar un enfoque más directo de actuación.

En tercer lugar, una vez detectado el ámbito en el que se debe prestar atención, se pasa a una exploración cognitiva más particular. Se realizan pruebas elaboradas con objetivos concretos, a fin de entender bien la naturaleza del desorden cognitivo que presenta el paciente.

Durante el proceso de evaluación, en cada una de las fases se debe redactar un informe con la documentación de cada prueba. Esto va a facilitar la pericial, ya que el experto que realice la investigación deberá explorar todas y cada una de las fases, pruebas y materiales que hayan sido utilizados con el paciente. Sobre todo ante una negligencia médica.

También cabe la posibilidad de que la realización de la pericial en neuropsicología tenga por objeto obtener un informe que acredite el grado de dependencia del individuo. Por ejemplo, el caso de personas de avanzada edad que tienen Alzheimer, Parkinson o demencia senil.

5. Qué mide en la Evaluación Neuropsicológica

Los factores o capacidades cognitivas que se miden durante la evaluación neuropsicológica son variados y están adaptados a las necesidades de cada situación concreta. No obstante, existen algunos parámetros comunes que pueden ayudarnos en la construcción de las pruebas:

  • Grado de capacidad intelectual general. Inteligencia, capacidad de resolución de problemas, adaptación al entorno...
  • Nivel de memoria y capacidad para aprender nuevas tareas e integrarlas en el día a día sin esfuerzos.
  • Anál9sis de las habilidades visoespaciales
  • Medir parámetros de niveles de concentración y atención a detalles, en comunión con la capacidad de recordarlos.
  • Estudio del factor detonante de la enfermedad: lesión cerebral, enfermeda neurodegenerativa...

De una forma u otra, todas estas capacidades son mejorables mediante el entrenamiento y la persistencia. Es importante conocer bien las particularidades de nuestra condición o lesión para aprender a cómo ejercitar las funciones cognitivas afectadas.

El perito que realice la pericial también tiene  la capacidad de asesorar a sus pacientes para que el proceso de rehabilitación sea mejor y más efectivo. Del mismo modo, puede presentar recomendaciones de cómo adaptar el entorno a las funciones cognitivas de cada uno de los individuos. En esta misma línea, el perito también puede recomendar acudir a sesiones de terapia o psicología para hablar del shock emocional que puede provocar el diagnóstico.

6. Cuándo pedir una Evaluación Neuropsicológica

Pedir una evaluación neuropsicológica en un primer momento es complicado, ya que no siempre vamos a saber que ha llegado el momento de solicitarla. A no ser que se trate de una evaluación a raíz de una lesión cerebral reciente o de un accidente, cuesta identificar los patrones que hacen necesaria esta prueba.

Pueden darse de manera general dos situaciones que precisen de una evaluación neuropsicológica dentro del ámbito pericial forense. Por un lado, que se precise para presentar una queja por una negligencia médica. Por otro lado, que se necesite para solicitar la incapacidad, discapacidad o minusvalía y así conseguir las prestaciones sociales adheridas a estas situaciones.

Uno de los indicadores para saber que es el momento de realizar una evaluación neuropsicológica es la detección de síntomas que indiquen pérdidas de memoria, dificultad de concentración o imposibilidad de seguir una línea lógica de razonamiento.

Ante la detección de alguno de estos factores, es recomendable acudir a un especialista para evitar que  se intensifiquen sin darle un tratamiento previo. Además, el perito judicial puede ser de utilidad mediante la elaboración de un dictamen pericial que acredite las capacitaciones cognitivas y funcionales de un individuo.

7. Tipos de Evaluación Neuropsicológica

Tal y cómo se ha comentado con anterioridad, existen múltiples formas y pruebas dentro del contexto de evaluación neuropsicológica. Dependiendo del objetivo y de la naturaleza de la afección neuronal, se realizará de una forma u otra.

La metodología empleada también  va a depender del profesional, ya que hay peritos que se sienten más cómodos utilizando su propio método o tienen pulidas mejor las técnicas que más suelen utilizar.

Podemos determinar pues, que el proceso de evaluación no está estandarizado per se, si no que está sujeto a modificaciones bajo el amparo de flexibilidad que permite una evaluación personalizada.

  • Evaluación cognitiva. Esta prueba está orientada a entender el grado de funcionalidad de las aplicaciones cognitivas de un paciente. Pondremos a análisis sus niveles de relación personar y capacidad de toma de decisiones o atención al detalle. No solo es importante qué consigue en la realización de pruebas, si no el camino de cómo lo ha conseguido. Fijándonos en los patrones de comportamiento podemos utilizar esa información para la construcción de un diagnóstico.
  • Entrevistas personales. Esta parte de la evaluación suele estar dirigida sobre todo a entender el contexto del paciente. Tanto compañeros de trabajo, amigos o familiares son los encargados de poner en perspectiva la forma de ser de el sujeto bajo evaluación, lo que también puede aportar detalles sobre su conducta y posible condición.
  • Análisis de las capacidades visoespaciales. Esta capacidad permite al ser humano imaginar de manera mental un objeto o situación. La representación mental de esta clase de situaciones permite conocer el nivel de salud mental del individuo. La forma en la que procesamos la información o la rapidez con la que hacemos es un claro indicativo del estado de nuestras funciones cognitivas.
  • Análisis de funciones de ejecución de acciones. Existen test específicos que han sido creados con el fin de determinar las capacidades de un individuo de respuesta ante una situación indeterminada. Podemos utilizar la prueba de BANFE, orientada a la evaluación de las funciones ejecutivas del ser humano.

Para más información, no dudes en contactarnos a través de nuestras redes de contacto de PJ GROUP. Contamos con una amplia red de profesionales especialistas en la materia que conseguirán los mejores resultados.