Baja por Depresión: ncapacidad laboral y Discapacidad

¿En qué consiste una depresión? ¿Qué daños pueden sufrir los afectados por este tipo de trastorno mental? ¿Se puede conseguir una baja por una depresión? ¿Qué necesito para solicitar esa baja laboral? ¿Qué puede aportar un Perito Psicólogo en un caso relacionado con una depresión?

Lamentablemente, cada vez más personas sufren una depresión por distintas circunstancias como el estrés laboral, una situación de aislamiento o la pérdida de un ser querido, entre otros ejemplos. Sin embargo, muchas de ellas no son conscientes de ello e incluso temen acudir a un profesional para tratar esta enfermedad o pedir una baja laboral.

Por otro lado, un informe pericial puede desacreditar una depresión en un proceso de despido.En cualquier caso, un perito puede ser crucial en el ámbito laboral si aparece la figura de la Depresión combinada con la Baja laboral.

En este post explicaremos todo lo que necesita saber en torno a la depresión y qué debe hacer si la sufre para pedir una baja laboral. Además, presentaremos los síntomas que debe tener en cuenta para detectar una posible depresión y la relevancia de contar con los servicios de un Perito Psicólogo frente a este tipo de situaciones.

Qué es la Depresión

La depresión está relacionada con un trastorno mental que se asocia con un sentimiento de tristeza o una pérdida de interés por realizar distintas actividades. De esta forma, tiene una incidencia directa sobre el comportamiento de una persona y puede incluso estar vinculado a problemas tanto físicos como emocionales.

Este tipo de enfermedad también puede ser conocida como trastorno depresivo mayor o depresión clínica. Además, cabe destacar que las personas que realmente sufren una depresión no pueden superarla en un solo día y deben tratarse con profesionales para poder salir de esa difícil situación.

Para diagnosticar una depresión y acreditar este tipo de trastorno para, por ejemplo, solicitar una baja, es preciso acudir a un especialista como el Perito Psicólogo. Estos profesionales están capacitados para diagnosticar la presencia de este tipo de trastorno, así como su grado y tipología.

Causas

La depresión crónica es una enfermedad compleja que puede tener múltiples causas. Algunos factores que pueden contribuir a su desarrollo son:

Factores genéticos: Existe una predisposición hereditaria a la depresión.
Desequilibrios químicos cerebrales: Alteraciones en neurotransmisores como la serotonina y la norepinefrina.
Eventos vitales estresantes: Como la pérdida de un ser querido, divorcio o problemas financieros.
Enfermedades crónicas: Ciertas condiciones médicas pueden aumentar el riesgo de depresión.
Abuso de sustancias: El consumo de alcohol o drogas puede desencadenar o exacerbar la depresión.

Diagnóstico

El diagnóstico de la depresión crónica es un proceso complejo que requiere la evaluación de un profesional de la salud mental. Se basa en:

Una evaluación clínica exhaustiva
La historia médica y psiquiátrica del paciente
La presencia de síntomas específicos durante un período prolongado
La exclusión de otras condiciones médicas o psiquiátricas

Es fundamental obtener un diagnóstico preciso para poder acceder a tratamientos adecuados y, en caso necesario, iniciar los trámites para una posible incapacidad laboral o discapacidad. En este contexto, contar con un informe pericial detallado, como los proporcionados por Perito Judicial GROUP, puede ser crucial para respaldar la solicitud de incapacidad permanente por depresión.

La depresión crónica puede tener consecuencias laborales y económicas significativas. Muchas personas se preguntan: "¿Se puede trabajar con depresión mayor?" La respuesta varía según la gravedad de los síntomas y el tipo de trabajo. En casos severos, puede ser necesario solicitar una baja laboral o incluso una incapacidad permanente. Es esencial que tanto los afectados como los empleadores comprendan la naturaleza de esta enfermedad y los derechos laborales asociados.

Qué Daños puede causar una Depresión

Una situación de tiempo prolongada en la que una persona sufre una depresión puede terminar siendo causa de graves daños para los afectados. Entre ellos podemos señalar:

Daños en el área psicológica, física o social
Sensación de tristeza o falta de intereses por realizar actividades que antes se disfrutaban
Dificultades para socializar: aislamiento social
Pensamientos suicidas
Problemas físicos

Como puede observarse, se trata de daños que pueden incluso terminar con la vida de una persona. Por ello, no dude en contactar con nosotros y pondremos a su disposición a profesionales que puedan ayudarle.

En el ámbito laboral pueden aparecer otros problemas que pueden afectar gravemente a los trabajadores y ser causantes de una baja laboral. Desde Perito Judicial Group también podemos ayudarte en distintos casos de este ámbito.

Síntomas de una Depresión

En relación con los daños que pueden aparecer en una depresión, es preciso conocer los síntomas para prevenir una depresión y no sufrir las consecuencias que puede tener un trastorno mental de estas características.

Algunos ejemplos de síntomas de una depresión son:

Sentimiento de tristeza: ganas de llorar, vacío desesperación, fijación en fracasos y reproches
Irritabilidad: frustración, enfado
Problemas para dormir: alteraciones del sueño, insomnio, dificultades para poder salir de la cama, cansancio constante
Cambios grandes en el apetito
Pérdida de interés hacia determinadas actividades: ocio, deportes, relaciones sexuales
Problemas de salud: ansiedad, dolores
Dificultad para hacer actividades del día a día: dificultad para concentrarse, movimientos lentos

Cualquiera de estos síntomas puede provocar que una persona no esté capacitada para realizar determinadas tareas como ejercer en el puesto de trabajo. Por ello, es de gran relevancia presentar la solicitud de incapacidad ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social para conseguir la baja correspondiente.

Impacto de la depresión crónica en la vida laboral

La depresión crónica tiene un impacto significativo en la vida laboral de quienes la padecen. Este trastorno mental afecta negativamente la capacidad de trabajo y puede llevar a consecuencias graves tanto para el empleado como para el empleador. Es fundamental comprender cómo la depresión influye en el desempeño laboral para poder abordar adecuadamente esta problemática.

Limitaciones funcionales

Las personas que sufren de depresión crónica experimentan una serie de limitaciones funcionales en el ámbito laboral. Estas dificultades se manifiestan en diferentes aspectos del trabajo:

Gestión del tiempo: Los empleados con depresión suelen tener problemas para administrar eficazmente su tiempo, lo que puede resultar en retrasos en la entrega de tareas o proyectos.
Tareas físicas: La depresión puede afectar la capacidad para realizar tareas que requieren esfuerzo físico, debido a la fatiga y la falta de energía asociadas con el trastorno.
Tareas mentales e interpersonales: Se observa una disminución en la capacidad para concentrarse, tomar decisiones y mantener relaciones laborales efectivas.
Productividad: Los trabajadores con depresión experimentan una reducción significativa en su capacidad para completar tareas y cumplir con las expectativas laborales.

Absentismo

El absentismo es una de las consecuencias más notables de la depresión crónica en el ámbito laboral. Los estudios han demostrado que:

Los empleados con síntomas depresivos tienen una mayor probabilidad de ausentarse del trabajo.
La incidencia de ausencias por enfermedad es significativamente mayor en personas con depresión en comparación con aquellas sin este trastorno.
Las ausencias tienden a ser más prolongadas en trabajadores que padecen depresión.

Es importante destacar que el absentismo no solo afecta al empleado, sino que también tiene un impacto económico significativo para las empresas y la sociedad en general.

Productividad reducida

La depresión crónica no solo se manifiesta en ausencias laborales, sino que también afecta la productividad de los empleados cuando están presentes en el trabajo. Este fenómeno, conocido como presentismo, se caracteriza por:

Una disminución en la calidad y cantidad del trabajo realizado.
Mayor dificultad para cumplir con las demandas laborales.
Reducción en la capacidad para manejar el estrés y las presiones del trabajo.

Los estudios han demostrado que la pérdida de productividad asociada con la depresión puede ser incluso mayor que la causada por el absentismo. Se estima que los empleados con depresión experimentan una pérdida de productividad de hasta el 35-40% de su tiempo de trabajo.

Es fundamental que tanto empleadores como empleados reconozcan el impacto de la depresión crónica en la vida laboral. La implementación de programas de apoyo, la promoción de un ambiente de trabajo saludable y el acceso a tratamientos adecuados pueden ayudar a mitigar estos efectos negativos y mejorar la calidad de vida de los trabajadores afectados por este trastorno.

Conseguir una Baja por Depresión

Como se ha comentado anteriormente, los afectados que sufren una depresión pueden solicitar y conseguir la baja laboral. Sin embargo, es imprescindible demostrar los daños tanto emocionales como físicos sufridos a causa de esta situación. Para ello, será de gran importancia contar con un informe médico o psicológico con un estudio detallado del estado de la persona.

El estudio de un Perito Médico o un Perito Psicólogo es de gran relevancia para contar con el estudio de un especialista acerca de los posibles problemas que puede sufrir el afectado a causa de una depresión. Además, estos profesionales están capacitados para identificar los síntomas sufridos, así como el nexo de causalidad entre la situación laboral y los problemas para conseguir una baja.

Para conseguir la baja será preciso contar con un diagnóstico de la depresión que aborde tanto la intensidad de los síntomas, su duración o la incapacidad que generan en la persona afectada. Además, durante la fase de estudio nuestros profesionales llevarán a cabo las pruebas pertinentes y la entrevista con la persona que sufre la depresión.

En este punto también cabe destacar que la depresión puede ser causada por contingencias comunes ajenas a la actividad laboral o contingencias profesionales motivadas con su trabajo. En el primer caso será el médico de cabecera el encargado de acreditar el problema y en el segundo caso será responsabilidad de la mutua. En algunas ocasiones surgen discrepancias o desacuerdos con la valoración del trastorno y la intervención de un Perito es clave para actuar frente al conflicto.

Además, para conseguir la baja por depresión, así como por otro tipo de problemas, es necesario tener en cuenta que el trabajador debe estar dado de alta en la seguridad social o al pago de las cotizaciones sociales en el caso de los autónomos.

Tipos de bajas

Las bajas por depresión se pueden clasificar en dos categorías principales:

Contingencia común: En este caso, la depresión se origina por razones no relacionadas con la actividad laboral. Pueden ser situaciones financieras precarias, problemas familiares, pérdida de un ser querido, entre otras.
Contingencia laboral: Aquí, la depresión es causada por motivos relacionados con el trabajo, como situaciones de acoso, niveles excesivos de estrés o relaciones laborales conflictivas.

La distinción entre estos tipos de bajas es crucial, ya que afecta directamente a la prestación económica que recibirá el trabajador durante su periodo de baja.

Duración

La duración de una baja por depresión puede variar significativamente según la gravedad del trastorno y la respuesta al tratamiento. En España, la mayoría de los casos diagnosticados con depresión requieren entre 6 y 9 meses de baja laboral. Sin embargo, es importante tener en cuenta que:

El periodo máximo de baja por depresión establecido por ley es de 12 meses.
Si el médico de la mutua o de atención primaria considera que el paciente puede recuperarse en un periodo relativamente corto, tiene la facultad de extender la baja por 6 meses adicionales.
Una vez transcurridos estos 12 o 18 meses, el especialista deberá remitir al trabajador al Tribunal Médico para evaluar una posible incapacidad permanente.

Proceso de solicitud

Para solicitar una baja laboral por depresión, es fundamental seguir estos pasos:

Diagnóstico médico: El requisito indispensable es que un especialista diagnostique la enfermedad. Este diagnóstico debe ser realizado por un psiquiatra o un médico especializado en salud mental.
Evaluación del médico de cabecera: El médico de atención primaria correspondiente al trabajador, o en su defecto, uno vinculado a la mutua a la que esté afiliado, será el responsable de conceder y renovar la baja según los informes del psiquiatra y su propia valoración.

Cumplimiento de requisitos adicionales:

Estar dado de alta en el Régimen General de la Seguridad Social (RGSS) en el momento de solicitar la baja.
En el caso de trabajadores autónomos afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), deben estar al corriente de sus cotizaciones a la Seguridad Social.
Haber cotizado al menos 180 días en los últimos 5 años si el diagnóstico de la depresión es atribuible a una contingencia común. Este requisito no se aplica si el origen es por contingencias laborales.

Es importante destacar que, durante este proceso, el trabajador tiene derecho a la privacidad de su información médica. No está obligado a revelar detalles específicos de su condición a su empleador, más allá de lo necesario para justificar su ausencia.

Incapacidad laboral por depresión

La depresión crónica puede tener un impacto significativo en la capacidad laboral de una persona, llegando a considerarse una discapacidad en muchos casos. Esto puede llevar a situaciones de incapacidad laboral, que tienen importantes consecuencias tanto para el trabajador como para el empleador.

Grados de incapacidad

La incapacidad laboral por depresión se puede clasificar en diferentes grados, dependiendo de la gravedad de los síntomas y su impacto en el desempeño laboral:

Incapacidad temporal: Cuando los síntomas de la depresión impiden temporalmente al trabajador realizar sus funciones habituales.
Incapacidad permanente parcial: En casos donde la depresión limita parcialmente la capacidad del trabajador para realizar sus tareas habituales.
Incapacidad permanente total: Cuando la depresión impide al trabajador realizar todas las tareas fundamentales de su profesión habitual.
Incapacidad permanente absoluta: En situaciones donde la depresión incapacita al trabajador para realizar cualquier tipo de trabajo.

Requisitos

Para que la depresión sea considerada como una incapacidad laboral, se deben cumplir ciertos requisitos:

Diagnóstico formal: Es necesario contar con un diagnóstico de depresión realizado por un profesional de la salud mental.
Impacto significativo: La depresión debe tener un efecto sustancial en la capacidad del trabajador para realizar sus funciones laborales.
Duración: Los síntomas deben persistir durante un período prolongado, generalmente se considera un mínimo de 12 meses.
Documentación médica: Se requiere presentar informes médicos detallados que respalden el diagnóstico y el impacto en la capacidad laboral.

Proceso de evaluación

El proceso de evaluación para determinar la incapacidad laboral por depresión implica varios pasos:

Evaluación médica: Un psiquiatra o médico especializado en salud mental realiza una evaluación exhaustiva del estado mental del trabajador.
Informe pericial: Es fundamental contar con un informe pericial detallado que describa la gravedad de la depresión y su impacto en la capacidad laboral. Aquí, los servicios de Perito Judicial GROUP pueden ser de gran ayuda para proporcionar un informe profesional y completo.
Evaluación por parte del tribunal médico: Un tribunal médico revisa la documentación presentada y puede solicitar evaluaciones adicionales si lo considera necesario.
Decisión: Basándose en toda la información recopilada, se toma una decisión sobre el grado de incapacidad laboral.

Es importante destacar que el proceso de solicitud de incapacidad laboral por depresión puede ser complejo y requiere una documentación exhaustiva. Contar con el apoyo de profesionales especializados, como los ofrecidos por Perito Judicial GROUP, puede ser crucial para presentar un caso sólido y aumentar las posibilidades de obtener el reconocimiento de la incapacidad.

Discapacidad por depresión crónica

La depresión crónica es un trastorno mental grave que puede tener un impacto significativo en la capacidad de una persona para funcionar en su vida diaria, incluyendo su capacidad para trabajar. En muchos casos, la depresión crónica puede considerarse una discapacidad, lo que puede dar derecho a las personas afectadas a ciertos beneficios y protecciones legales.

Criterios de valoración

Para que la depresión crónica sea considerada una discapacidad, debe cumplir ciertos criterios. Según la Administración del Seguro Social (SSA) de los Estados Unidos, una persona con depresión puede ser considerada discapacitada si:

Gana menos de una cantidad específica al mes (por ejemplo, 1250,99 EUR o 2094,25 EUR si es ciega).
Su condición reduce significativamente su capacidad para realizar actividades básicas relacionadas con el trabajo durante al menos 12 meses.
Su depresión es lo suficientemente grave como para impedirle trabajar en su empleo anterior o en cualquier otro empleo adecuado.

Es importante destacar que estos criterios pueden variar según el país y la institución que evalúe la discapacidad.

Grados de discapacidad

La discapacidad por depresión crónica puede clasificarse en diferentes grados, dependiendo de la gravedad de los síntomas y su impacto en la capacidad funcional de la persona:

Incapacidad temporal: Cuando los síntomas de la depresión impiden temporalmente al trabajador realizar sus funciones habituales.
Incapacidad permanente parcial: En casos donde la depresión limita parcialmente la capacidad del trabajador para realizar sus tareas habituales.
Incapacidad permanente total: Cuando la depresión impide al trabajador realizar todas las tareas fundamentales de su profesión habitual.
Incapacidad permanente absoluta: En situaciones donde la depresión incapacita al trabajador para realizar cualquier tipo de trabajo.

Beneficios asociados

El reconocimiento de la depresión crónica como discapacidad puede dar acceso a varios beneficios:

Protección legal: La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) considera la depresión como una discapacidad, lo que proporciona protecciones legales contra la discriminación en el lugar de trabajo.
Asistencia financiera: Programas como el Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI) y el Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI) pueden proporcionar ayuda financiera a las personas que no pueden trabajar debido a la depresión.
Cobertura de salud: Programas como Medicaid pueden ofrecer asistencia financiera para acceder al tratamiento de salud mental necesario.
Adaptaciones en el lugar de trabajo: Los empleadores pueden estar obligados a proporcionar adaptaciones razonables para ayudar a los empleados con depresión a realizar su trabajo.

Es crucial destacar la importancia de contar con un informe pericial detallado al solicitar el reconocimiento de discapacidad por depresión crónica. En este sentido, los servicios de Perito Judicial GROUP pueden ser de gran ayuda para proporcionar un informe profesional y completo que respalde la solicitud de incapacidad permanente por depresión.

Derechos laborales de personas con depresión crónica

Las personas que padecen depresión crónica tienen derechos laborales específicos que les protegen contra la discriminación y les garantizan un entorno de trabajo adecuado. Estos derechos son fundamentales para asegurar que los empleados con esta condición puedan desempeñar sus funciones de manera efectiva y mantener su empleo.

Adaptaciones del puesto

Los empleadores están obligados a realizar adaptaciones razonables para los trabajadores con depresión crónica. Estas adaptaciones pueden incluir:

Flexibilidad en el horario laboral
Opción de trabajar desde casa
Modificación del volumen de trabajo
Cambios en el entorno físico de trabajo
Mayor apoyo individualizado

Es importante destacar que estas adaptaciones deben ser personalizadas según las necesidades específicas de cada empleado. La comunicación abierta entre el empleador y el trabajador es crucial para identificar y implementar las adaptaciones más efectivas.

Protección contra el despido

La ley protege a los empleados con depresión crónica contra el despido injustificado. Los puntos clave a tener en cuenta son:

Es ilegal despedir a un empleado simplemente por tener una condición de salud mental.
Los empleadores deben seguir un procedimiento justo y exhaustivo antes de considerar el despido.
Se debe explorar todas las opciones posibles para apoyar al empleado en su puesto antes de tomar medidas drásticas.

En caso de que el empleado no pueda realizar las funciones esenciales de su trabajo actual, el empleador debe considerar la posibilidad de reasignarlo a un puesto que pueda desempeñar.

Prestaciones sociales

Los trabajadores con depresión crónica pueden tener derecho a diversas prestaciones sociales:

Baja por enfermedad: Permite ausentarse del trabajo para recibir tratamiento y recuperarse.
Incapacidad temporal: Proporciona apoyo financiero durante períodos de incapacidad para trabajar.
Incapacidad permanente: En casos graves, puede ser una opción si la depresión impide trabajar a largo plazo.

Es fundamental que los empleados conozcan sus derechos y las prestaciones disponibles. Para acceder a estas ayudas, generalmente se requiere un diagnóstico formal y documentación médica adecuada.

La depresión crónica puede tener un impacto significativo en la capacidad laboral, pero con las adaptaciones y el apoyo adecuados, muchos empleados pueden continuar trabajando de manera productiva. Los empleadores que promueven una cultura de comprensión y apoyo en torno a la salud mental no solo cumplen con sus obligaciones legales, sino que también fomentan un entorno laboral más saludable y productivo para todos.

Para garantizar que se respeten estos derechos, es crucial contar con un informe pericial detallado. Los servicios de Perito Judicial GROUP pueden ser invaluables para proporcionar una evaluación profesional y completa que respalde las solicitudes de adaptaciones o incapacidad permanente por depresión. Este informe puede ser decisivo en la defensa de los derechos laborales de las personas con depresión crónica.

Proceso de solicitud de incapacidad por depresión

El proceso de solicitud de incapacidad por depresión es un procedimiento complejo que requiere una preparación meticulosa y una documentación exhaustiva. Para aquellos que sufren de depresión crónica, este proceso puede ser abrumador, pero es fundamental para obtener el apoyo necesario y los beneficios a los que tienen derecho.

Documentación necesaria

Para iniciar el proceso de solicitud de incapacidad por depresión, es esencial reunir toda la documentación pertinente. Esto incluye:

Historial médico completo, incluyendo diagnósticos, tratamientos y medicaciones.
Informes detallados de psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de salud mental.
Resultados de pruebas psicológicas y evaluaciones neuropsicológicas.
Registros de hospitalizaciones y tratamientos ambulatorios.
Declaraciones de testigos, como familiares o compañeros de trabajo, que puedan atestiguar sobre el impacto de la depresión en la vida diaria y laboral del solicitante.

Es crucial que toda esta documentación sea lo más completa y precisa posible, ya que será la base sobre la cual se evaluará la solicitud.

Evaluación médica

Una vez presentada la solicitud, se llevará a cabo una evaluación médica exhaustiva. Esta evaluación tiene como objetivo determinar la gravedad de la depresión y su impacto en la capacidad laboral del solicitante. Durante este proceso:

Un equipo de profesionales médicos revisará toda la documentación presentada.
Se pueden solicitar exámenes adicionales o evaluaciones especializadas.
Se evaluará la frecuencia y severidad de los síntomas, así como la respuesta al tratamiento.
Se considerará cómo la depresión afecta las actividades diarias y la capacidad para mantener un empleo.

Resolución y recursos

Tras la evaluación médica, se emitirá una resolución sobre la solicitud de incapacidad. Esta resolución puede ser:

Aprobación: Se reconoce la incapacidad y se otorgan los beneficios correspondientes.
Denegación: Se considera que la evidencia no es suficiente para justificar la incapacidad.

En caso de denegación, el solicitante tiene derecho a apelar la decisión. Es importante tener en cuenta que muchas solicitudes son inicialmente rechazadas, pero pueden ser aprobadas en la fase de apelación. En este punto, contar con asesoramiento legal especializado puede ser crucial para fortalecer el caso.

Informes periciales

Un elemento clave en el proceso de solicitud de incapacidad por depresión es el informe pericial. Estos informes, elaborados por expertos independientes, pueden marcar la diferencia entre la aprobación y la denegación de una solicitud. Los informes periciales:

Proporcionan una evaluación objetiva y detallada del estado de salud mental del solicitante.
Analizan cómo la depresión afecta específicamente la capacidad laboral.
Ofrecen una opinión experta sobre la gravedad y el pronóstico de la condición.

En este contexto, los servicios de Perito Judicial GROUP pueden ser invaluables. Sus expertos pueden proporcionar informes periciales detallados y profesionales que respalden la solicitud de incapacidad permanente por depresión, aumentando significativamente las posibilidades de éxito.

Es importante recordar que el proceso de solicitud de incapacidad por depresión puede ser largo y complejo. La paciencia y la persistencia son fundamentales, así como mantener un seguimiento constante del tratamiento médico y documentar cuidadosamente cualquier cambio en la condición. Con la preparación adecuada y el apoyo profesional necesario, es posible navegar este proceso con éxito y obtener el reconocimiento de la incapacidad cuando sea justificado.

El asesoramiento del Perito Psicólogo, clave para evaluar una Depresión

Como entenderá, para evaluar y acreditar un trastorno mental o un problema de salud es esencial contar con los servicios de un especialista. En este punto cabe destacar a la figura del Perito Psicólogo como profesional capacitado para evaluar la capacitación de una persona que sufre una depresión.

Por medio de exámenes y pruebas, estudian el estado mental de la persona para determinar la gravedad de la situación e identificar los posibles daños causados por la depresión. Su intervención puede ser clave ante la necesidad de demostrar el trastorno mental o frente a conflictos que pueden surgir en torno a la solicitud de una baja.

El estudio y las distintas pruebas realizadas queda plasmado en el Informe Pericial, documento con validez legal donde se recogen los resultados y los distintos métodos utilizados para conseguir las conclusiones.

La finalidad del Informe Pericial Psicológico es analizar el comportamiento mental de los sujetos para exponerlo en sede judicial. Este será presentado de forma comprensible y natural de forma que sea accesible para todos los profesionales de la justicia. Por medio de la Pericial será posible detectar posibles secuelas psicológicas así como la capacitación que se le puede atribuir a una persona.

¿Necesitas ayuda para solicitar una baja por depresión? ¿Está interesado en contar con los servicios de un Perito Psicólogo? No dude en contactar con nosotros. En Perito Judicial Group contamos con un amplio equipo de profesionales que pueden ayudarle.

Depresión Crónica: Bajas, Incapacidad laboral y Discapacidad