El perito tasador es el profesional dispuesto a analizar, evaluar y valorar un bien. Sus servicios son de gran relevancia en el ámbito del Arte y las Antigüedades, pudiendo ser demandados por diferentes motivos.

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Cuando contratar un tasador de cuadros

Los servicios de un perito experto tasador de cuadros pueden ser de mucha ayuda para numerosas situaciones. Un perito puede valorar económica y culturalmente obras de arte, tanto de carácter privado como pertenecientes a una empresa o a particulares. Su función es poner precio a los bienes culturales, estos son, los que están incluídos dentro del capital de una nación.  Normalmente, se desea tasar un cuadro u obra de arte para determinar su valor en términos económicos y su importancia histórica.

Por ejemplo, una empresa requiere los servicios de un perito tasador para tasar muebles, cuadros o esculturas que consideren, a fin de calcular cuales son sus activos y asignarles un valor económico. Esto les puede servir para adquirir préstamos o como moneda de cambio en las transacciones. Asimismo, una persona que posea un cuadro puede solicitar los servicios de un perito tasador para conocer su valor, y poder utilizarlo como forma de pago, para incluirlo en la herencia, o simplemente para venderlo y sacar beneficios.

Diferencias entre un tasador y un valorador de cuadros

La tasación tiene por objetivo establecer justificadamente el valor de un bien, en base a ciertos criterios fijados previamente y de acuerdo a métodos aplicados correctamente. Por otro lado, la valoración son apreciaciones subjetivas del valor de un bien, sin que dicha valoración siga un baremo o criterio determinado. En este sentido, la diferencia entre tasar y valorar un cuadro reside en el criterio de evaluación, objetivo o subjetivo. Dicho de otro modo, una valoración de un cuadro no tiene validez legal, debido a su carácter subjetivo.

La autentificación de un cuadro

Además de la tasación, el particular o entidad en cuestión también puede estar interesada en conocer la autentificación del cuadro, es decir, determinar si es original o una falsificación. En este sentido, la autentificación y la tasación forman parte del mismo proceso de evaluación. Para ello, el perito tasador (enlazar con perito tasador) especializado en Bellas Artes podrá dictaminar si el cuadro es certificado como auténtico. Los principales aspectos a examinar son:

●      Volumen. Las pinturas al óleo tienen volumen visible en el soporte, ya sea en la textura de las pinceladas o en los límites de la pintura en los cantos.

●      Soporte. La base de la pintura debe ser de un material sobre el que sea posible aplicar la técnica que aparece en el cuadro.

●      Trama. Se puede ver la trama de cuatricromía (reproducción de imágenes mediante los cuatro colores principales) de una reproducción impresa con una lupa o cuenta hilos.

●      Caligrafía. Comparar la firma del autor  con las demás firmas de sus diferentes obras, y también con el resto del cuadro, observando la antigüedad de cada uno.

●      Estilometría. Comparar el análisis estilístico del cuadro y su congruencia con el resto de su obra. Un modo de hacerlo es con el método Morelli.

Cómo tasar un cuadro

Para poder tasar un cuadro se tienen en cuenta una serie de aspectos:

  1. Autor. Investigar si el artista es reconocido o famoso. Si el cuadro está firmado, comprobar la autenticidad de la obra y de la firma.
  2. Año. Ver si pertenece a algún movimiento artístico o periodo histórico concreto.
  3. Autenticidad. Comprobar que el cuadro dispone el certificado de autenticidad, así como la legalidad de su origen.
  4. Originalidad. Averiguar si existen réplicas y el cuadro es único o limitado.
  5. Técnica. Los cuadros de mayor valor son los realizados al óleo. También las acuarelas y gouaches.
  6. Tamaño. Observar las dimensiones del cuadro, pues cuanto mayor sea el exceso de dimensiones peor se vende. El tamaño adecuado en sus dos dimensiones es de un metro.
  7. Estado. Atender si el cuadro tiene defectos o roturas, así como su gravedad.
  8. Similares. Valorar obras similares en la actualidad y comparar los precios de los cuadros de igual técnica, temática o autor.

Tasar cuadros antiguos

Conocer el valor de un cuadro, escultura, reliquia, fotografía o cualquier antigüedad requiere de los servicios de un perito tasador. La utilidad de la tasación depende de su finalidad:

  1. Finalidad artística. Se cataloga la obra de arte teniendo en cuenta diversos      factores: contexto temporal, autor, escuela, dimensiones, estado o historia de la obra.
  2. Finalidad económica. Se pondera el valor de la obra de arte en el mercado, obteniendo el valor monetario.
  3. Finalidad jurídica. Se estudian los derechos y obligaciones que recaen sobre la obra de arte, así como su fiscalidad de compra o venta.

La importancia del buen tasador de cuadros

El perito tasador es el encargado de tasar cualquier cuadro u objeto con valor histórico. Su servicio no solo es importante para conocer el valor económico, también pueden tener una relevancia jurídica.

Si se desea asegurar el cuadro, las compañías de seguros exigen tener el informe de un perito experto que avale cuánto es el valor estimado de la obra de arte y, en base a ello, fijar el precio de la póliza. Sus servicios son igual de necesarios en repartos de herencias, litigios testamentarios, en la transmisión de activos de una empresa a otra, o para realizar estudios de la evolución de las inversiones.

El perito tasador de cuadros y antigüedades

El tasador de obras de arte y antigüedades es un profesional con una formación específica en Bellas Artes y un amplio conocimiento en Historia del Arte y de las Artes decorativas, así como de los movimientos del mercado. Estos conocimientos  y su habilidades le permiten tasar y asignar valor económico a las obras de arte.

Para llegar a ser un experto tasador, los requisitos principales son ser colegiado y licenciado en Historia del Arte, y disponer de una formación complementaria consistente en cursos de formación en tasación de obras de arte realizados en Universidades o entidades especializadas.