Cuando acudimos al centro médico para el parto sabemos que el proceso puede llevar ciertas complicaciones y se trata de intervenciones difíciles. A pesar de esto, los profesionales encargados están capacitados para minimizar los daños y realizar con éxito el nacimiento del bebe. Pero en algunas ocasiones esto no es así.
¿Has sufrido problemas durante el parto? ¿Consideras que la atención médica que recibiste no fue la adecuada? ¿El médico encargado no realizó correctamente su trabajo? ¿No se te comunicaron todos los riesgos que tenía la intervención médica sobre tu salud y la del bebe?
Si te encuentras ante alguna de estas situaciones debes tener en cuenta el concepto de las negligencias médicas. Hacen referencia a los daños sufridos por los pacientes por la falta de profesionalidad del personal sanitario.
¿Qué tengo que hacer para reclamar antes situaciones de Negligencias Médicas en el parto? En este post encontrarás las 7 claves que tienes que comprender antes de emprender una reclamación.
El parto, un momento crucial en la vida de una familia, puede convertirse en una experiencia traumática cuando ocurre una negligencia médica. La negligencia médica en el parto tiene un impacto significativo en la salud del recién nacido y la madre, pudiendo causar complicaciones graves como parálisis, asfixia perinatal o sufrimiento fetal. Es esencial que los padres conozcan sus derechos y sepan cómo actuar ante posibles casos de mala praxis obstétrica.
Este artículo ahonda en los tipos más frecuentes de negligencia médica durante el parto, incluyendo el uso inadecuado de fórceps y el manejo incorrecto de situaciones como la distocia de hombros o el desprendimiento prematuro de placenta. También se examinan las consecuencias a largo plazo, los derechos de los pacientes y los pasos a seguir para documentar y reclamar en casos de negligencia. Además, se destaca la importancia de contar con peritos médicos especializados, como obstetras y ginecólogos, para respaldar las reclamaciones por negligencia médica en el parto.
1. Tipos de negligencias médicas más frecuentes en el parto
El término Negligencia Médica está relacionado con la actuación deficiente de los encargados sanitarios. La falta de profesionalidad y pericia puede ser causa de graves daños de salud y, en el caso de los partos, afectar gravemente la salud de su bebe.
El Código Civil hace referencia a este tipo de daños en el artículo 1902 y ampara a los pacientes que las sufren. Establece que:
``El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.´´
Cuando se llevan a cabo este tipo de Negligencias Médicas las personas afectadas tienen el derecho a reclamar. Poner una denuncia y contar con los servicios de un perito será esencial para conseguir el éxito en un juicio.
La negligencia médica en el parto puede tener consecuencias devastadoras para la madre y el bebé. Es fundamental comprender los tipos más comunes de negligencia obstétrica para poder identificarlos y actuar en consecuencia. A continuación, se analizan las formas más frecuentes de mala praxis durante el alumbramiento.
Errores en la monitorización fetal
La monitorización de la frecuencia cardíaca fetal es crucial para evaluar el bienestar del bebé durante el parto. Los profesionales médicos utilizan la cardiotocografía para este fin. Sin embargo, existen varios errores que pueden ocurrir en este proceso:
- Interpretación incorrecta de las lecturas: La reproducibilidad de la interpretación entre observadores es baja, oscilando entre el 41% y el 55%. Esto puede llevar a malinterpretar signos de sufrimiento fetal.
- Fallas técnicas: Pueden ocurrir problemas con los transductores, resultando en una captación deficiente del latido fetal. También pueden surgir errores en la calibración y estandarización basal del equipo.
- Errores del observador: Existe una gran variación intra e interobservador en la interpretación de los resultados. Mientras que hay acuerdo en la línea de base y la presencia o ausencia de aceleraciones, suele haber desacuerdo en el tipo de variabilidad y desaceleraciones.
- Influencia de medicamentos: Ciertos medicamentos pueden afectar la lectura de la cardiotocografía. Por ejemplo, los antihipertensivos pueden producir un patrón sinusoidal, mientras que los simpaticomiméticos pueden abolir las aceleraciones.
Es importante destacar que la cardiotocografía tiene alta especificidad pero baja sensibilidad, lo que significa que es confiable para pronosticar la salud fetal, pero no tanto para identificar el riesgo fetal.
Uso inadecuado de instrumentos obstétricos
Los fórceps y las ventosas son instrumentos diseñados para asistir en partos complicados. Sin embargo, su uso inadecuado puede resultar en lesiones graves tanto para la madre como para el bebé. Algunas formas de negligencia en este aspecto incluyen:
- Aplicación incorrecta de la técnica: El uso de estos instrumentos requiere habilidad y experiencia. Una aplicación incorrecta puede causar traumatismos en el bebé o lesiones en la madre.
- Uso en situaciones contraindicadas: Por ejemplo, la utilización de ventosa cuando la presentación fetal se encuentra en I plano de Hodge está contraindicada según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
- Falta de evaluación adecuada de los riesgos: Antes de utilizar estos instrumentos, es necesario evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios. No hacerlo puede resultar en complicaciones innecesarias.
Retrasos en la realización de cesáreas
La decisión de realizar una cesárea debe tomarse de manera oportuna cuando existen signos de sufrimiento fetal o complicaciones en el parto. Los retrasos en esta decisión pueden tener consecuencias graves:
- Hipoxia fetal: Un retraso en la realización de una cesárea cuando hay signos de sufrimiento fetal puede resultar en privación de oxígeno y daño cerebral.
- Complicaciones por embarazo prolongado: Las complicaciones fetales aumentan significativamente desde la semana 41 de gestación. Esto incluye un incremento en la incidencia de asfixia intraparto, muerte neonatal, distrés respiratorio, hipoglucemia y otros problemas.
- Riesgos asociados a la macrosomía fetal: En casos de embarazos prolongados, puede ocurrir macrosomía fetal, lo que aumenta el riesgo de complicaciones como distocia de hombros, traumatismos maternos y fetales, y asfixia.
Es fundamental que los profesionales médicos estén atentos a estos signos y actúen con prontitud para prevenir daños graves al bebé o a la madre. La negligencia en estos aspectos puede constituir mala praxis médica y ser motivo de reclamaciones legales.
2. Posibles consecuencias de la negligencia en el parto
La negligencia médica durante el parto puede tener consecuencias devastadoras y duraderas tanto para el recién nacido como para la madre. Estas secuelas pueden afectar significativamente la calidad de vida de los afectados y sus familias. A continuación, se analizan algunas de las consecuencias más graves y frecuentes derivadas de la mala praxis obstétrica. Entre las negligencias médicas que suceden en un parto podemos señalar las siguientes:
- ERRORES EN EL DIAGNÓSTICO: falta de información, fallos en el posparto
- LESIONES EN LA MADRE: desgarros vaginales, episiotomía mal realizada, infecciones graves
- LESIONES EN EL BEBE: falta de oxígeno, lesiones cerebrales, uso defectuoso de la ventosa obstétrica, sufrimiento fetal, parálisis cerebral
- OMISIÓN DE CUIDADOS SANITARIOS: falta de atención médica, no empleo de las herramientas adecuadas
- AUSENCIA DE INFORMACIÓN
- DESACUERDOS CON EL SEGURO DE SALUD
Algunas de las más frecuentes son:
Parálisis cerebral
La parálisis cerebral infantil (PCI) es una de las consecuencias más graves de la negligencia médica en el parto. Esta afección se caracteriza por ser un grupo de trastornos que afectan la capacidad de una persona para moverse, mantener el equilibrio y la postura. La PCI es causada por el desarrollo anormal del cerebro o por daño al cerebro en desarrollo, lo que afecta la capacidad de la persona para controlar los músculos.
La hipoxia perinatal, o falta de oxígeno durante el parto, es una de las principales causas de parálisis cerebral. Esta situación puede ocurrir debido a diversas complicaciones, como el desprendimiento de la placenta, la rotura del útero o problemas con el cordón umbilical. La demora en la realización de una cesárea cuando hay signos de sufrimiento fetal puede resultar en privación de oxígeno y daño cerebral irreversible.
Los síntomas de la parálisis cerebral varían de una persona a otra. Algunos individuos pueden necesitar equipo especial para caminar o incluso requerir cuidados de por vida, mientras que otros con casos más leves pueden experimentar dificultades para caminar sin necesitar ayuda especial. Es importante destacar que, aunque la parálisis cerebral no empeora con el tiempo, los síntomas exactos pueden cambiar a lo largo de la vida de la persona.
Lesiones del plexo braquial
La lesión del plexo braquial es otra complicación relativamente común que puede ocurrir durante el parto como resultado de negligencia médica. Esta lesión afecta al grupo de nervios localizados en el hombro del recién nacido y puede tener graves consecuencias a largo plazo.
Las lesiones del plexo braquial pueden ser causadas por el uso inadecuado de fórceps, ventosas u otro instrumental durante el parto, así como por un excesivo jaloneo en los hombros durante un parto en el que la cabeza sale primero. Las consecuencias a largo plazo de estas lesiones incluyen:
- Limitaciones en el movimiento y la función del brazo afectado
- Dolor crónico
- Desarrollo anormal del brazo y la mano
- Problemas de autoestima y dificultades sociales
En casos más severos, la lesión puede resultar en parálisis permanente del brazo y la mano del lado afectado, así como pérdida de sensibilidad en la piel. Además, pueden presentarse complicaciones secundarias como contracturas musculares, deformidades óseas, atrofia muscular y problemas en la postura y el movimiento.
Trastornos del desarrollo
La negligencia médica durante el parto también puede resultar en diversos trastornos del desarrollo que afectan al niño a largo plazo. Estos trastornos pueden manifestarse de diversas formas, incluyendo:
- Retraso en el crecimiento del brazo afectado, desde el hombro hasta los dedos
- Desarrollo muscular dañado, causando debilidad y rango de movimiento limitado
- Inhibición del desarrollo del sistema circulatorio, lo que puede afectar la regulación de la temperatura en el miembro afectado
- Retraso en la curación de la piel e incremento del riesgo de infecciones debido a una circulación inadecuada
- Pérdida permanente de la percepción sensorial o parálisis en casos severos
Es fundamental que los profesionales médicos realicen un seguimiento adecuado durante el embarazo y el parto para prevenir estas complicaciones. Los errores de diagnóstico durante los controles prenatales pueden resultar en la falta de detección de problemas existentes, lo que puede producir secuelas que podrían haber sido evitables o cuyas consecuencias hubieran sido menores con un diagnóstico oportuno.
3. Derechos de los pacientes en la atención al parto
En el ámbito de la atención al parto, los pacientes gozan de derechos fundamentales que deben ser respetados y garantizados por los profesionales de la salud. Estos derechos están respaldados por la legislación española y tienen como objetivo proteger la integridad física y emocional de la madre y el bebé durante este proceso crucial.
Derecho a la información
El derecho a la información es un pilar fundamental en la atención médica durante el parto. La Ley de Autonomía del Paciente establece que toda persona tiene derecho a conocer las características, condiciones, posibilidades de éxito y riesgos asociados a cualquier acto médico o quirúrgico al que se someta. En el contexto del parto, esto implica que la mujer debe ser informada detalladamente sobre:
- Las diferentes opciones de parto disponibles (natural, cesárea, uso de instrumentos como fórceps o ventosas).
- Los riesgos potenciales asociados a cada procedimiento.
- Las posibles complicaciones que puedan surgir durante el alumbramiento.
- Los efectos secundarios de los medicamentos que puedan ser administrados.
Es importante destacar que la falta de información adecuada por parte del personal médico puede considerarse una forma de negligencia médica. Si la paciente no es debida y oportunamente informada sobre los procedimientos y tratamientos a los que será sometida, se está vulnerando su derecho a tomar decisiones informadas sobre su salud y la de su bebé.
Derecho al consentimiento informado
El consentimiento informado es la manifestación libre, voluntaria y consciente de un paciente para que se lleve a cabo una actuación que afecta a su salud. En el contexto del parto, este derecho se materializa a través de las llamadas "Hojas de consentimiento informado", que son formularios elaborados por cada centro o profesional para facilitar el ejercicio del derecho a conocer y decidir.
Sin embargo, es crucial entender que el consentimiento informado va más allá de la simple firma de un documento. La Ley de Autonomía del Paciente establece que:
- El consentimiento debe ser otorgado de forma libre y voluntaria.
- La paciente tiene derecho a retirar su consentimiento en cualquier momento.
- La información debe ser proporcionada en un lenguaje claro y comprensible.
- La paciente tiene derecho a hacer todas las preguntas que considere necesarias.
Es importante señalar que la práctica de algunos hospitales de solicitar a las futuras madres que firmen por anticipado su aceptación de todas las intervenciones posibles, incluyendo operaciones como la cesárea o la histerectomía, es inaceptable y puede ser considerada una mala práctica tanto desde el punto de vista sanitario como legal.
Derecho a una atención de calidad
El derecho a una atención de calidad implica que los profesionales de la salud no solo están obligados a la correcta prestación de sus técnicas, sino también al cumplimiento de los deberes de información y documentación clínica, y al respeto de las decisiones adoptadas libre y voluntariamente por la paciente.
Este derecho incluye:
- La garantía de que los procedimientos médicos se realizarán siguiendo los estándares de cuidado razonables.
- El respeto a las decisiones de la paciente sobre su plan de parto.
- La prevención de negligencias médicas que puedan causar daños a la madre o al bebé.
- La provisión de cuidados postparto adecuados, incluyendo el manejo del dolor y la atención a posibles complicaciones.
En caso de que se produzca una negligencia médica durante el parto, la paciente tiene derecho a reclamar por los daños sufridos. Esto puede incluir lesiones físicas, consecuencias emocionales y pérdidas económicas derivadas de la mala praxis.
4. Obligaciones del médico encargado de un parto
Los profesionales sanitarios encargados del parto de su hijo tienen la obligación de seguir el Código Deontológico de los médicos e intentar en todo momento satisfacer las necesidades sanitarias de los pacientes. El artículo 75 de dicho código, en relación con el parto, dice que:
``Debe intervenir informando lealmente o recomendando aquellas prácticas o medidas que redunden en un beneficio para ellas o para su futura descendencia. Está obligado a informar acerca de todas las prestaciones a las que tengan derecho en materia de procreación, embarazo, parto y puerperio.´
Esto reafirma el deber de los médicos de tratar al paciente y a su hijo de la mejor manera posible durante los distintos tipos de procedimiento. Las personas relacionadas con todo tu proceso de embarazo tienen el deber de seguir todas las pautas establecidas. El artículo 46 de la Ley 20/2011 del Registro Civil establece que:
``El personal sanitario que asista al nacimiento deberá adoptar, bajo su responsabilidad, las cautelas necesarias para asegurar la identificación del recién nacido y efectuará las comprobaciones que establezcan de forma indubitada la relación de filiación materna, incluyendo, en su caso, las pruebas biométricas, médicas y analíticas que resulten necesarias para ello conforme a la legislación reguladora de las historias clínicas.´´
Para determinar los daños sufridos y encontrar un nexo de unión entre estos y la actuación negligente del personal sanitario resulta crucial contar con un Perito. Nuestros profesionales tienen conocimiento en Ginecología y Obstetricia. Además cuentan con amplia experiencia en este tipo de casos donde se busca conseguir una compensación por los graves daños.
5. Cómo documentar una posible negligencia médica
La documentación adecuada es crucial para respaldar una reclamación por negligencia médica en un parto. Este proceso requiere una recopilación meticulosa de información y evidencia que pueda demostrar la existencia de un error médico. A continuación, se detallan los pasos fundamentales para documentar una posible negligencia médica.
Solicitud de la historia clínica
La obtención de la historia clínica es el primer paso esencial en la documentación de una posible negligencia médica. Este documento contiene información detallada sobre el estado de salud del paciente, los tratamientos recibidos y los procedimientos realizados. Para solicitar la historia clínica:
- Acuda al Servicio de Atención al Paciente del hospital y solicite el formulario específico para la petición de la historia clínica.
- Complete el formulario solicitando una copia íntegra de la historia clínica, incluyendo informes médicos, notas de evolución, hojas de tratamiento, consentimientos informados, protocolos quirúrgicos, pruebas diagnósticas y, en caso de parto, registros cardiotocográficos y partogramas.
- Si el paciente ha fallecido, el familiar directo debe acreditar su relación de parentesco mediante documentación apropiada.
- En caso de centros privados sin formulario específico, redacte un escrito sencillo solicitando la documentación necesaria.
Es importante tener en cuenta que, según la Ley de Autonomía del Paciente, el plazo máximo para la entrega de la historia clínica es de un mes. Sin embargo, es común que este plazo se exceda.
Recopilación de testimonios
Los testimonios de testigos pueden proporcionar información valiosa sobre los eventos que ocurrieron durante el parto. Es recomendable:
- Recopilar declaraciones detalladas de familiares o acompañantes presentes durante el parto.
- Solicitar testimonios del personal médico y de enfermería involucrado en el proceso.
- Documentar cualquier conversación o explicación proporcionada por el equipo médico sobre complicaciones o procedimientos realizados.
Obtención de segundas opiniones médicas
Las segundas opiniones médicas pueden ser cruciales para evaluar si hubo negligencia. Para obtenerlas:
- Consulte a otro médico especialista para confirmar o cuestionar el diagnóstico inicial.
- Solicite una segunda opinión médica dentro del sistema de salud público. Si solo existe un centro con la especialidad requerida en su Comunidad Autónoma, puede solicitar la opinión en un centro concertado o en otra Comunidad.
- Tenga en cuenta que no se puede solicitar un tercer informe médico al servicio público de salud después de recibir una segunda valoración.
Es fundamental no anunciar la intención de demandar durante este proceso de documentación. La recopilación discreta y exhaustiva de información es esencial para construir un caso sólido. Además, contar con la asistencia de un abogado especialista en negligencias médicas en partos puede ser determinante para navegar este complejo proceso y asegurar que se obtenga toda la documentación necesaria para respaldar la reclamación.
6. El papel del perito médico en casos de negligencia
El perito médico desempeña un papel fundamental en los casos de negligencia médica, especialmente en aquellos relacionados con partos. Su función principal es proporcionar una evaluación objetiva y técnica de los hechos, ofreciendo una perspectiva especializada que resulta crucial para el proceso legal.
Análisis de la documentación médica
El perito médico comienza su labor con un exhaustivo análisis de la documentación médica disponible. La historia clínica se convierte en el documento principal de este estudio. El especialista examina minuciosamente todos los registros, incluyendo informes médicos, notas de evolución, hojas de tratamiento, consentimientos informados, protocolos quirúrgicos y pruebas diagnósticas. En casos de partos, se presta especial atención a los registros cardiotocográficos y partogramas.
Este análisis tiene como objetivo determinar si existe un nexo causal entre la actuación de los servicios de salud y los daños sufridos por el paciente. El perito evalúa la importancia de los antecedentes del paciente y cómo estos pudieron influir en el desenlace del caso.
Evaluación de la práctica médica
Una vez analizada la documentación, el perito médico procede a evaluar la práctica médica llevada a cabo durante el parto. Esta evaluación se centra en determinar si la actuación del equipo médico se ajustó a los protocolos sanitarios vigentes y a los estándares mínimos exigibles para la situación específica.
El perito examina si:
- Se actuó conforme a los protocolos establecidos.
- Las circunstancias justificaron alguna desviación de estos protocolos.
- La actuación se alejó de la lex artis, es decir, si no siguió los estándares de la profesión y el estado de la técnica.
Esta evaluación resulta crucial para establecer si hubo negligencia médica y si esta fue la causa de las lesiones o secuelas sufridas por la madre o el bebé.
Elaboración de informes periciales
La elaboración del informe pericial es la culminación del trabajo del perito médico. Este documento recoge la opinión técnica del especialista y se convierte en una de las pruebas más importantes en las reclamaciones por negligencias en partos.
El informe pericial debe cumplir con ciertos requisitos para ser efectivo:
- Claridad: El perito debe exponer los conceptos técnicos en términos comprensibles para personas no expertas en medicina.
- Objetividad: El informe debe redactarse con neutralidad, respetando los principios éticos de idoneidad y prudencia.
- Especificidad: El perito debe limitarse a su campo de actuación profesional, evitando comentarios de tipo jurídico.
- Fundamentación: El informe debe verificar, explicar y fundamentar las lesiones o secuelas causadas por la negligencia en el parto.
El informe pericial cumple varias funciones cruciales:
- Establece la existencia de una mala praxis.
- Facilita la comprensión de las actuaciones sanitarias y sus consecuencias para los miembros del tribunal.
- Cumple una función probatoria al mostrar el incumplimiento del protocolo oficial.
- Permite cuantificar y valorar el daño, lo cual es esencial para el cálculo de la indemnización.
Es importante destacar que el perito médico debe comprometerse a asistir al juicio si es citado, ya que puede ser necesario que defienda y explique su informe ante el tribunal.
En casos de negligencias en partos, se recomienda que el perito sea un especialista en ginecología, pediatría o neuropediatría, según corresponda. La especialización del perito en el ámbito específico donde se produjo la negligencia es crucial para la credibilidad y efectividad del informe.
7. Para que sirve un Informe Pericial sobre Negligencias Médicas en el parto
El informe pericial médico es considerado por la Ley de Enjuiciamiento como un medio de prueba con validez legal. Su abogado podrá utilizar este documento para argumentar la defensa en conocimiento médicos y pruebas objetivas.
Entre las pruebas que se realizarán para evaluar los daños y las posibles negligencias médicas sufridas podemos señalar:
- Informe médico del estado de la madre, el feto o el recién nacido
- Investigación sobre la actuación y la atención recibida por el ginecólogo o el obstetra encargado
- Análisis de la actuación médica durante la gestación, el parto y el puerperio
- Búsqueda del nexo de casualidad entre los daños y la actuación médica
Solo un experto en Ginecología y Obstetricia, con experiencia en casos relacionados con los partos, será capaz de tratar y evaluar las situaciones médicas mencionadas anteriormente. El Informe Pericial médico en procedimiento sobre errores médicos en el parto se convierte en una de las pruebas más importantes.
En la mayoría de los casos los profesionales del peritaje intervienen en los juicios. Los jueces y tribunales valoran su trabajo porque tiene la obligación de contar los hechos de manera objetiva e imparcial. Nuestro equipo de peritos está capacitado para tratar este tipo de casos y tenemos amplia experiencia en temas relacionados con la gestación y los partos.
8. Qué debo hacer tras sufrir Negligencias Médicas en el parto
¿Piensas que el profesional sanitario no actuó de la forma correcta? ¿Pudieron hacer más por tu salud y la del bebe? ¿ Has sido víctima de una negligencia en tu proceso de embarazo?
Si consideras que el obstetra, la matrona o los auxiliares de enfermería no cumplieron con sus deberes profesionales debes contactar con un experto para poner una denuncia. Contacte con nosotros y estaremos dispuestos a ayudarle.
Para conseguir el éxito en procesos judiciales por negligencias en un parto resulta de gran utilidad contar con la siguiente información:
- Guion con lo acontecido y nexo de causalidad entre las negligencias médicas en el parto y las lesiones sufridas
- Documentación médica relacionada con el embarazo, parto y postparto
- Historial clínico: pruebas médicas, informes
De esta forma tu defensa contará con una base médica sobre la que apoyarse. La declaración ante el juez estará fundamentada en conocimientos y pruebas médicas.
9. Plazos legales para presentar una demanda por errores médicos en el parto
La prescripción de la acción legal en casos de negligencia médica en el parto es un aspecto crucial que determina el período durante el cual la víctima o sus familiares pueden reclamar por los daños y perjuicios sufridos. Es fundamental comprender estos plazos para garantizar que la reclamación se presente dentro del tiempo establecido por la ley.
Prescripción de la acción legal
Los plazos para reclamar por una negligencia médica en el parto varían según la entidad contra la cual se realiza la reclamación y las circunstancias en las que ocurrió el daño. En general, los plazos oscilan entre 1 y 5 años, aunque existen situaciones especiales que pueden extenderlos.
En el caso de procedimientos administrativos, aplicables cuando la negligencia ha tenido lugar en un centro público o concertado, el plazo para reclamar es de un año. Este período comienza a contar desde el fallecimiento si se ha producido un óbito, o desde que se conoce el alcance definitivo de las secuelas en caso de lesiones.
Para procedimientos civiles, se deben considerar varios supuestos:
- Frente al seguro de responsabilidad de un centro público: 1 año.
- Contra un médico contratado de forma particular: 5 años (anteriormente era de 15 años, pero se modificó con la Ley 42/2015).
- Contra un seguro médico contratado de forma particular: 5 años (también modificado por la Ley 42/2015).
- Contra un seguro médico suscrito a través de MUFACE o ISFAS: 1 año.
En el ámbito penal, los plazos dependen del delito cometido:
- Homicidio por imprudencia grave: 4 años.
- Homicidio por imprudencia menos grave (delito leve): 1 año.
- Lesiones por imprudencia grave: 4 años.
- Lesiones por imprudencia menos grave (delito leve): 1 año.
Reclamaciones ante los Centros Públicos
Por un lado en los centros públicos existe un plazo de únicamente un año desde la evaluación de las lesiones. Las aportaciones de un Perito Médico serán claves para estimar la fecha de las secuelas y demostrar el grado de las lesiones a causa del parto. También se tendrá en cuenta el fallecimiento del usuario o la realización de la negligencia.
Ante estas situaciones debemos acudir a la Administración Sanitaria Pública, en la Consejería de Sanidad.
Reclamaciones antes los Centros Privados
Por otro lado tenemos los centros privados. En estos casos la demanda estará relacionada con la Responsabilidad Civil. El plazo comienza según los mismos parámetros que hemos señalado en el punto anterior.
Si existe una responsabilidad contractual con el centro médico contará con un tiempo de 5 años para poner la reclamación. Si en su caso se trata de una responsabilidad extracontractual el plazo será de un año como en el caso de los centros públicos.
mportancia de actuar con prontitud
Actuar dentro del plazo establecido por la ley es fundamental, ya que fuera de esa ventana destinada a reclamaciones, no será posible emprender acciones legales. Los plazos son relativamente cortos si se considera que pueden existir daños físicos o psicológicos que impiden que las personas puedan pensar en reclamos inmediatamente.
Es común que cuando el tiempo pasa y se decide actuar para que se haga justicia por la negligencia, el plazo haya caducado. Por lo tanto, es crucial tomar medidas lo antes posible para evitar que el plazo prescriba. Estas medidas incluyen:
- Conservar todos los documentos médicos relacionados con el caso.
- Consultar con un abogado especializado en negligencias médicas.
- Acudir a la policía o a la fiscalía si el caso lo requiere.
Excepciones a los plazos generales
Existen ciertas situaciones en las que los plazos de prescripción pueden verse afectados:
- Suspensión del plazo: El plazo de prescripción se suspende cuando el perjudicado es menor de edad o incapaz, cuando está impedido por una enfermedad o incapacidad, o cuando está incapacitado para actuar por sí mismo.
- Interrupción del plazo: El plazo de prescripción se interrumpe cuando el perjudicado comienza un procedimiento judicial para reclamar una indemnización. En este caso, el plazo se reinicia desde el momento en que se produce la interrupción.
- Daños continuados: En casos de secuelas, la jurisprudencia diferencia entre daños permanentes y daños continuados. Mientras que a los primeros se les aplica el régimen general, los segundos tienen un estatus propio que permite retrasar la fecha de cómputo inicial, pensado para supuestos muy específicos como el contagio del VIH.
Es fundamental comprender estos plazos y excepciones para garantizar que la reclamación por negligencia médica en el parto se presente dentro del tiempo establecido por la ley, asegurando así la posibilidad de obtener una compensación justa por los daños sufridos.
11. Qué puedo conseguir tras reclamar por los daños sufridos por el parto
Antes de conocer lo que puede conseguir tras demostrar las negligencias médicas en el parto debe tener en cuenta los factores que son valorados para establecer una compensación:
- GRADO DE LAS LESIONES: secuelas, tiempo inhabilitada
- DAÑOS PSICOLÓGICOS: causados por los daños en el parto
- DAÑOS MATERIALES: lucro cesante, daño emergente
El Perito ayudará a demostrar estas situaciones en sede judicial. De esta forma el juez podrá valorar sus decisiones en base al informe pericial médico redactado. El Código Civil, en el artículo 1106, hace referencia a las consecuencias que los daños hayan podido causar y establece que:
``La indemnización de daños y perjuicios comprende, no sólo el valor de la pérdida que hayan sufrido, sino también el de la ganancia que haya dejado de obtener el acreedor, salvas las disposiciones contenidas en los artículos siguientes.´´
Los miembros de la justicia valorarán los factores señalados y tendrán en cuenta el nexo de unión entre los daños sufridos por la madre y la actuación médica durante el parto.
No existe un baremo específico dentro del sistema jurídico español que determine las indemnizaciones en casos de negligencias médicas. En la mayoría de los casos será tenido en cuenta el baremo de los accidentes de tráfico que se rige por la Ley 35/2015.
En el caso de conseguir una compensación económica tendrá una triple finalidad. Recuperar los gastos y la pérdida de ingresos por el procedimiento judicial, las lesiones causadas en la familia, incluido el bebe, y el costo emocional.
Para afrontar estas situaciones debe contar con un perito cualificado y un abogado experto en el ámbito de la obstetricia. Aunque tenga la razón de su parte, si no sigue estas pautas y cuenta con los mejores profesionales no obtendrá ningún beneficio y además tendrá que hacerse cargo de este costoso y largo proceso.
12. Impacto emocional en las familias afectadas
La negligencia médica durante el parto tiene consecuencias devastadoras que trascienden el ámbito físico, afectando profundamente la esfera emocional de las familias involucradas. Este impacto se manifiesta de diversas formas y puede perdurar durante años, alterando significativamente la dinámica familiar y el bienestar psicológico de sus miembros.
Trauma psicológico
El trauma psicológico resultante de una experiencia de parto negligente puede ser severo y duradero. La madre puede desarrollar trastornos como depresión postparto, que va más allá de la tristeza temporal y puede impedir el establecimiento de un vínculo afectivo saludable con el bebé. El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es otra consecuencia común, caracterizado por flashbacks, pesadillas y ansiedad severa, lo que dificulta la recuperación emocional y física de la madre.
El impacto en el vínculo madre-bebé puede ser significativo, especialmente si la madre sufre de TEPT, depresión o ansiedad. La capacidad de maternar se ve mermada debido a la disminución de la disponibilidad física y mental. En algunos casos, el bebé puede convertirse en un recordatorio constante del trauma, complicando aún más la relación. Se han documentado casos donde el contacto visual con el bebé desencadena recuerdos traumáticos del parto, afectando procesos fundamentales como la lactancia y la mentalización.
Necesidad de apoyo psicológico
La intervención psicológica especializada es crucial para abordar las secuelas emocionales de una negligencia médica en el parto. El apoyo profesional ayuda a las familias a procesar y sobrellevar su experiencia traumática. La terapia puede incluir técnicas específicas para el manejo del estrés postraumático y la ansiedad, así como estrategias para fortalecer el vínculo madre-bebé.
Es fundamental que el tratamiento psicológico aborde no solo los síntomas individuales, sino también las dinámicas familiares afectadas. La terapia de pareja y familia desempeña un papel esencial, ya que el trauma del parto afecta a todos los presentes: la madre, su pareja y el bebé. Las sesiones conjuntas permiten compartir perspectivas y desarrollar estrategias colectivas para afrontar la situación.
Grupos de apoyo para familias
Los grupos de apoyo constituyen un recurso valioso para las familias afectadas por negligencias médicas en partos. Estos espacios ofrecen la oportunidad de conectar con otras personas que han vivido experiencias similares, proporcionando consuelo y consejos prácticos. La participación en estos grupos puede ayudar a mitigar los sentimientos de aislamiento y frustración que a menudo acompañan a estas situaciones traumáticas.
Existen organizaciones dedicadas a brindar asesoramiento, soporte emocional y recursos legales a las víctimas de negligencia médica. Estos grupos pueden proporcionar información valiosa sobre los derechos de los pacientes y los pasos a seguir para presentar reclamaciones, además de ofrecer un espacio seguro para compartir experiencias y emociones.
El impacto emocional de una negligencia médica en el parto requiere un abordaje integral que incluya apoyo psicológico profesional, terapia familiar y participación en grupos de apoyo. Solo a través de un enfoque multidimensional es posible ayudar a las familias a reconstruir sus vidas y superar el trauma experimentado.
Conclusión
La negligencia médica en el parto tiene un impacto profundo en las familias afectadas, con consecuencias que van más allá de lo físico. Los daños emocionales y psicológicos pueden perdurar durante años, afectando la dinámica familiar y el bienestar de todos los involucrados. Es crucial que las víctimas de estas situaciones busquen apoyo profesional y consideren unirse a grupos de apoyo para sobrellevar el trauma y reconstruir sus vidas.
Para quienes han sido víctimas de negligencia médica en un parto, es esencial conocer sus derechos y los pasos a seguir para reclamar. La documentación adecuada, la obtención de segundas opiniones médicas y la asistencia de peritos especializados, como obstetras o ginecólogos, son elementos clave para respaldar una reclamación. Actuar dentro de los plazos legales establecidos es fundamental para garantizar la posibilidad de obtener una compensación justa por los daños sufridos.
FAQs
¿Qué acciones se pueden tomar frente a una negligencia médica?
En caso de enfrentar una situación de negligencia médica, es recomendable dirigirse a las oficinas de la CONAMED o de las Comisiones Estatales de Arbitraje Médico. Para encontrar información sobre su ubicación y formas de contacto, puedes consultar sus plataformas en línea.
¿Cómo se define la negligencia médica durante el parto?
La negligencia médica en el parto se refiere a cualquier acto u omisión por parte de un profesional de la salud que resulta en daño a la madre o al bebé. Estos pueden ser involuntarios o intencionados y pueden ocurrir por errores, falta de conocimiento o mala práctica.
¿Cuál es el procedimiento para manejar un caso de negligencia médica?
Es crucial denunciar cualquier incidente de negligencia médica ante la Conamed. Aquí, un equipo especializado evaluará los hechos y las reclamaciones desde un punto de vista médico y legal, facilitando así la resolución del caso para ambas partes involucradas.
¿Qué significa mala praxis en el contexto de un parto?
La mala praxis médica en el contexto de la atención obstétrica se refiere a cualquier acción u omisión por parte de un profesional de la salud que no sigue los estándares y protocolos médicos aceptados, causando daño al paciente.