La fiebre es un síntoma común a muchas enfermedades y patologías que no tienen por qué desarrollarse hasta puntos catastróficos. No obstante, un mal diagnóstico del cuadro sintomatológico puede llegar a acarrear graves consecuencias para el paciente.

Posibles Negligencias por Fiebre

Un error en el diagnóstico de la causa de la fiebre puede causar negligencias médicas que acaben en un infección o, en el peor de los casos, en el fallecimiento del paciente.

Generalmente, las causas por las que el cuerpo sufre una elevación de la temperatura es a causa de una infección. Además, existen otras enfermedades que pueden complicar esta infección, como pueden ser los resfriados, gripes, neumonías o apendicitis.

Una de las mayores afecciones a causa de una negligencia médica es la falta de detección de la endocarditis infecciosa. Esta enfermedad es altamente mortal y es necesario un diagnóstico precoz para poner freno a tiempo. En caso contrario, pueden sumarse diversas complicaciones tales como:

  • Absceso peri-valvular
  • Perforación, aneurisma o pseudoaneurisma de una valva
  • Fístula intracardíaca o perivalvular
  • Ruptura de cuerda
  • Ruptura de músculo papilar

Cuáles son los procesos Febriles

Si estás experimentando fiebre es probable que también te encuentres durante un proceso febril. Los procesos febriles pueden tratarse de temblores febriles, cuando viene acompañado de escalofríos o estremecimientos; delirios febriles, si empiezan a darse estados de agitación psicomotora o síncopes febriles, que pueden finalizar con la pérdida de conciencia del enfermo.

Estos procesos son especialmente frecuentes durante la infancia y lactancia. Además, existen diferentes grados o tipos de fiebre dependiendo de cómo se presenten. Pueden ser:

  • Continua. En la que únicamente varía la temperatura corporal.
  • Intermitente. Cuando los procesos febriles se intercalan.
  • Ondulante. Cuando se han sufrido varios escenarios diferentes de fiebre.
  • Remitente. Cuando la temperatura varía pero siempre se sitúa en altos grados.
  • Recurrente. Cuando se prolonga en el tiempo con la misma intensidad.

Posibles consecuencias de Mal diagnóstico de Fiebre

Un mal diagnóstico febril puede ser causa de un proceso de infección generalizado que, si no se trata a tiempo, puede desembocar en daños. Para la pronta detección se precisa de la realización de pruebas específicas que detecten el proceso febril ante el que nos encontramos y sus características particulares.

  • Pruebas analíticas para detectar si se trata de una infección general o si la gravedad del proceso febril es mayor.
  • Punción lumbar.
  • Ante la sospecha de que se ha generado una infección en alguna parte del sistema nervioso central, debemos realizar esta técnica o el uso de un electroencefalograma para aportar más información al diagnóstico.
  • Realización de un TAC si el caso en particular lo requiere, no suele ser la mejor forma de aportar más información.