La negligencia profesional ocurre cuando un profesional no cumple con los estándares de cuidado esperados en su campo, causando daños a sus clientes. Comprender qué es la negligencia profesional y cómo identificarla es esencial para proteger sus derechos y buscar una compensación justa.
En esta guía, exploraremos los tipos más comunes de negligencia profesional, incluyendo la negligencia de abogados y asesores fiscales. Analizaremos el proceso para presentar una demanda por negligencia profesional y los pasos para encontrar un abogado especializado que pueda ayudarle con su caso. También examinaremos los elementos clave para probar la negligencia profesional y las posibles indemnizaciones que puede recibir. Si cree que ha sido víctima de negligencia profesional, esta información le ayudará a entender sus opciones y a tomar medidas para proteger sus intereses.
¿Qué es la negligencia profesional?
La negligencia profesional es un concepto fundamental en el ámbito legal y profesional. Se refiere a la falta de competencia o cuidado por parte de un profesional en el ejercicio de su actividad, que tiene como resultado daños o perjuicios a terceros. Este descuido voluntario ocurre cuando un personal especializado no cumple adecuadamente con las tareas relacionadas con su profesión.
Definición legal
Desde el punto de vista jurídico, la negligencia profesional está contemplada en el artículo 1089 del Código Civil español. Este artículo establece que las obligaciones nacen de la ley, los contratos, cuasi contratos y de los actos y omisiones ilícitos en los que intervenga cualquier género de culpa o negligencia. El Código Civil diferencia dos tipos de obligaciones derivadas de la negligencia:
- Las obligaciones civiles que nazcan de delitos o faltas, reguladas por el Código Penal.
- Las que se deriven de actos u omisiones en que intervenga culpa o negligencia no penadas por la ley.
Para que se considere negligencia profesional, deben cumplirse ciertos elementos:
- Deber profesional: El profesional tiene la obligación de cumplir con los estándares establecidos en su campo.
- Nexo de causalidad: Debe existir una relación directa entre los perjuicios causados y la conducta del profesional.
- Incumplimiento de obligaciones: La negligencia se manifiesta como errores, omisiones o acciones inadecuadas.
- Daños: Debe haber pérdidas personales o patrimoniales para la persona afectada.
Tipos de negligencia profesional
La negligencia profesional puede manifestarse en diversos campos y profesiones. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- Negligencia médica: Ocurre cuando un médico o profesional de la salud no ejerce el grado de cuidado y habilidad que se esperaría de un profesional de su especialidad en circunstancias similares.
- Negligencia legal: Se produce cuando un abogado no presta servicios profesionales con la habilidad, prudencia y diligencia que se esperaría de un abogado razonable en circunstancias similares.
- Negligencia en otros campos profesionales: Puede ocurrir en áreas como ingeniería, informática, arquitectura o cualquier otra profesión técnica.
Consecuencias
Las consecuencias de la negligencia profesional pueden ser graves y de diversa índole:
- Daños y perjuicios: La negligencia puede causar daños patrimoniales o personales a terceros. Estos pueden ser físicos, psicológicos o económicos.
- Derecho a indemnización: Cuando se comete negligencia y provoca daños a terceros, la víctima tiene derecho a recibir una indemnización.
- Responsabilidad civil: Un acto ilícito civil conlleva la obligación de indemnizar por los daños y perjuicios producidos a un tercero como consecuencia de los actos o conducta perjudicial.
- Consecuencias penales: En casos muy graves, el Código Penal regula diferentes tipos de penas y delitos por imprudencia grave, como homicidio imprudente, lesiones imprudentes, aborto imprudente o lesiones al feto.
- Sanciones laborales: La negligencia profesional también puede ser castigada en el ámbito laboral, especialmente en casos donde se infringen medidas de seguridad o no se proporcionan los medios necesarios para desempeñar la actividad laboral de manera segura.
Es importante destacar que la responsabilidad por negligencia profesional y la reclamación de indemnizaciones es un proceso complejo. Por esta razón, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en negligencias profesionales que pueda analizar cada caso en detalle y encontrar la mejor manera de defender los derechos de la víctima.
Cómo identificar una negligencia profesional
La identificación de una negligencia profesional es un proceso complejo que requiere un análisis detallado de la situación. Para determinar si se ha producido una mala praxis, es fundamental examinar la actuación del profesional y no solo el resultado obtenido. Es importante recordar que la obligación de los profesionales, especialmente en el ámbito sanitario, es de medios y no de resultados.
Señales de alerta
Existen varias situaciones que pueden indicar una posible negligencia profesional:
- Falta de consentimiento informado: Es uno de los casos más frecuentes de negligencia médica. El profesional tiene el deber de informar al paciente sobre las características del tratamiento, sus riesgos, beneficios y alternativas terapéuticas.
- Retrasos en la atención: En servicios de urgencias, una clasificación incorrecta del paciente que resulte en una demora en la atención puede considerarse negligencia si se producen daños irreparables.
- Errores de diagnóstico: Aunque el diagnóstico puede ser complejo, la falta de solicitud de pruebas pertinentes o la demora en su realización pueden ser indicios de negligencia.
- Errores de tratamiento: Pueden ocurrir por confusión de historias clínicas o por no tomar la opción terapéutica adecuada según las circunstancias.
- Infecciones nosocomiales: Aunque no siempre implican negligencia, pueden ser un indicio si se demuestra que no se siguieron los protocolos de higiene y seguridad adecuados.
Documentación necesaria
Para evaluar una posible negligencia profesional, es crucial contar con la siguiente documentación:
- Historia clínica completa: Incluye informes evolutivos, hoja quirúrgica, informes de enfermería, pruebas diagnósticas y documentos de consentimiento informado.
- Informes médicos adicionales: De atención primaria, rehabilitación y cualquier otro servicio involucrado en el tratamiento.
- Documentación administrativa: Contratos, facturas de servicios médicos y pólizas de seguro en caso de sanidad privada.
- Documentación legal: Resoluciones de incapacidad o certificados de discapacidad, si procede.
- Documentación económica: Para calcular el daño patrimonial, como nóminas, declaraciones de renta y facturas de gastos relacionados con las lesiones.
Plazos de reclamación
Los plazos para reclamar por negligencia profesional varían según el tipo de daño y el ámbito en el que se produjo:
- Sanidad pública: El plazo general es de un año desde que se produjo el daño o se tuvo conocimiento de él.
Sanidad privada:
- Responsabilidad contractual: 5 años.
- Responsabilidad extracontractual (por ejemplo, médicos contratados por aseguradoras): 1 año.
- Casos de fallecimiento: El plazo de un año comienza desde la fecha del fallecimiento.
- Secuelas: El plazo suele contar desde la fecha de alta domiciliaria o cuando se establezcan las secuelas definitivas.
- Daños continuados: El plazo no se establece hasta que se conozcan las consecuencias definitivas.
- Vía penal: Los plazos varían entre 1 y 5 años, dependiendo de la gravedad del delito.
Es fundamental actuar con rapidez y buscar asesoramiento legal especializado para evitar la prescripción de la reclamación. Un abogado experto en negligencias profesionales podrá orientar sobre la viabilidad del caso y los pasos a seguir, incluyendo la posible necesidad de informes periciales para respaldar la reclamación.
Tipos de negligencia profesional más comunes
La negligencia profesional puede manifestarse en diversos campos y profesiones, causando daños significativos a los afectados. Es fundamental conocer los tipos más comunes para poder identificarlos y tomar las medidas necesarias. A continuación, se analizan las formas más frecuentes de negligencia profesional en diferentes ámbitos.
Negligencia médica
La negligencia médica es una de las formas más graves y frecuentes de mala praxis profesional. Se produce cuando un profesional de la salud no cumple con el estándar de atención esperado, causando daños al paciente. Algunas situaciones comunes incluyen:
- Impericia: Ocurre cuando el médico carece de los conocimientos o habilidades necesarios para interpretar correctamente los síntomas o realizar intervenciones diagnósticas o terapéuticas adecuadas.
- Imprudencia: Se da cuando el profesional actúa de forma temeraria, subestimando la gravedad del cuadro clínico o las posibles complicaciones.
- Errores quirúrgicos: Pueden incluir daños a nervios, instrumentos quirúrgicos olvidados en el cuerpo del paciente o cortes incorrectos durante la intervención.
- Errores de diagnóstico: Ya sea por falta de empleo de medios diagnósticos o por retraso en la realización de pruebas necesarias, lo que puede resultar en una pérdida de oportunidad de tratamiento.
- Falta de consentimiento informado: Cuando no se informa adecuadamente al paciente sobre los riesgos y alternativas de un tratamiento o intervención.
- Infecciones hospitalarias: Contraídas dentro del hospital debido a la falta de esterilización adecuada de instrumentos o instalaciones.
- Negligencia en cirugía estética: Particularmente común debido a la proliferación de clínicas no autorizadas o personal no cualificado.
- Lesiones obstétricas: Daños causados a la madre o al bebé durante el parto, como lesiones por falta de comprobación de la compatibilidad entre el tamaño del bebé y la pelvis materna.
Negligencia legal
La negligencia legal ocurre cuando un abogado no cumple con el estándar de cuidado esperado en su profesión, causando perjuicios a su cliente. Algunos ejemplos incluyen:
- Incumplimiento de plazos: Perder fechas límite cruciales para presentar documentos o recursos.
- Investigación insuficiente: No realizar una investigación adecuada del caso del cliente.
- Falta de comunicación: No mantener al cliente informado sobre el progreso de su caso o no responder a sus consultas.
- Errores en la presentación de documentos: Cometer errores significativos en la redacción o presentación de documentos legales.
- Conflicto de intereses: Representar a un cliente cuando existe un conflicto de intereses no divulgado.
Negligencia financiera
La negligencia financiera se refiere a las acciones u omisiones de profesionales del sector financiero que causan pérdidas económicas a sus clientes. Algunos ejemplos son:
- Asesoramiento inadecuado: Recomendar inversiones inapropiadas para el perfil de riesgo del cliente.
- Malversación de fondos: Uso indebido de los fondos del cliente para beneficio personal.
- Falta de divulgación: No informar al cliente sobre los riesgos asociados con ciertas inversiones o productos financieros.
- Errores en la gestión de cuentas: Cometer errores significativos en la administración de las cuentas de los clientes.
- Incumplimiento regulatorio: No adherirse a las normativas financieras establecidas, exponiendo al cliente a riesgos innecesarios.
Es importante destacar que en casos de sospecha de negligencia profesional, la contratación de un perito especializado puede ser crucial para evaluar y documentar adecuadamente la situación. Los servicios de Perito Judicial GROUP pueden proporcionar el apoyo necesario para elaborar informes periciales que respalden la reclamación y aumenten las posibilidades de obtener una indemnización justa.
El proceso de reclamación por negligencia profesional
El proceso de reclamación por negligencia profesional es un camino que requiere una cuidadosa planificación y ejecución. Este procedimiento implica varios pasos cruciales, desde la evaluación inicial del caso hasta la posible resolución en los tribunales. Es fundamental comprender cada etapa para maximizar las posibilidades de obtener una indemnización justa.
Evaluación inicial del caso
El primer paso en cualquier reclamación por negligencia profesional es la evaluación inicial del caso. Esta fase es crítica para determinar la viabilidad de la reclamación y establecer una estrategia sólida. Durante esta etapa:
- Se identifica la negligencia profesional, que generalmente implica una conducta o una omisión como elemento central.
- Se analizan los elementos clave de las obligaciones del profesional que ha cometido el error o se ha comportado de forma negligente.
- Se determina y valora las pérdidas personales o patrimoniales sufridas debido a la negligencia.
Es crucial contar con un perito especialista en la misma materia que el profesional negligente. Este experto ayudará a encontrar evidencias que demuestren la negligencia y a determinar y valorar económicamente las consecuencias. El perito investigará la posible negligencia profesional y analizará la viabilidad de una reclamación.
Negociación extrajudicial
Una vez evaluado el caso, el siguiente paso suele ser la negociación extrajudicial. Esta vía tiene varias ventajas:
- Es más rápida, económica y sencilla que la vía judicial.
- Puede evitar un conflicto mayor.
- Permite intentar llegar a un acuerdo con el profesional o su seguro de responsabilidad civil.
La negociación extrajudicial puede llevarse a cabo mediante:
- Presentación de una reclamación previa
- Negociación directa
- Mediación, donde un tercero neutral facilita la comunicación entre las partes
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no siempre es posible alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes a través de esta vía.
Litigio en tribunales
Si la negociación extrajudicial no tiene éxito, o si el plazo de prescripción está próximo a vencer, la vía judicial puede ser la única opción. El litigio en tribunales implica:
- Interponer una demanda civil contra el profesional ante el juzgado competente.
- La intervención de un abogado y un procurador.
- Un proceso más lento, costoso y complejo que la vía extrajudicial.
Es importante tener en cuenta que el litigio conlleva el riesgo de perder el juicio y tener que asumir las costas procesales. Sin embargo, en casos donde la negligencia es clara y los daños son significativos, puede ser la mejor opción para obtener una indemnización justa.
Para potenciar la defensa por daños y perjuicios en un caso de negligencias profesionales, es de vital importancia contar con un informe pericial. Este informe servirá para presentar pruebas y tener garantías de éxito durante el procedimiento.
Es fundamental recordar que el plazo para interponer una demanda por negligencia comienza desde el momento en que sucede la negligencia. Sin embargo, determinar con exactitud esta fecha puede ser complicado, por lo que resulta esencial contar con un abogado especialista o un perito que esclarezca esta situación.
En conclusión, el proceso de reclamación por negligencia profesional es complejo y requiere una cuidadosa consideración en cada etapa. La contratación de un perito especializado, como los ofrecidos por Perito Judicial GROUP, puede ser crucial para elaborar el informe que ayude a ganar la reclamación y obtener una indemnización justa.
Indemnizaciones por negligencia profesional
La indemnización por negligencia profesional es una compensación que se otorga a una persona que ha sufrido daños o lesiones como resultado de un acto negligente por parte de un profesional. En el caso de la negligencia médica, esta se da cuando un médico o profesional de la salud no cumple con el estándar de atención requerido en su campo y, como consecuencia, causa un menoscabo al paciente.
Tipos de daños compensables
Las indemnizaciones por negligencia profesional pueden dividirse en tres categorías principales:
Daños económicos: Son los costes acumulados a causa de la lesión por negligencia. Incluyen:
- Facturas médicas pasadas, presentes y futuras relacionadas con la lesión.
- Salarios perdidos debido al tiempo que se faltó al trabajo.
- Pérdida de capacidad de generar ingresos futuros, especialmente en casos de incapacidad.
Daños no económicos: Son las consecuencias no financieras de la lesión, entre las que se incluyen:
- Dolor y sufrimiento físico.
- Malestar emocional, como miedo y ansiedad.
- Incapacidad permanente.
- Pérdida de calidad de vida.
- Afectación a las vidas de las personas cercanas a las víctimas, especialmente los cónyuges.
- Daños punitivos: En raras circunstancias, se pueden obtener daños punitivos. Estos se conceden como castigo al demandado más que como indemnización a la víctima.
Cálculo de la indemnización
El cálculo de la indemnización por negligencia profesional es un proceso complejo que involucra diversos factores. Los principales aspectos a considerar son:
- La magnitud de los daños: Pueden ser temporales, permanentes o causar la muerte del paciente.
- Las posibles secuelas físicas o psicológicas.
- El tiempo transcurrido entre la negligencia y la certeza de la lesión.
- Los días de baja, hospitalización y tiempo de permanencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Es importante destacar que no se puede simplemente tomar un baremo orientativo y solicitar la indemnización máxima. El cálculo se realiza con base en la jurisprudencia, teniendo en cuenta anteriores sentencias que han sentado precedentes sobre negligencias profesionales.
Factores que influyen en la cuantía
Varios factores pueden influir en la cuantía de la indemnización:
- Tipo y gravedad de la lesión: Las lesiones graves que pueden detectarse utilizando exámenes médicos por lo general reciben indemnizaciones más altas.
- Documentación médica: Contar con documentos médicos que comprueben las lesiones suele resultar en una mayor indemnización.
- Tratamiento requerido: Las lesiones que requieren cirugía y periodos largos de rehabilitación suelen resultar en indemnizaciones más altas.
- Grado de culpabilidad: Si el acusado tiene el 100% de la culpa, la indemnización representará el valor total de los daños. Sin embargo, si hay negligencia comparativa, la indemnización se reducirá proporcionalmente.
- Edad del afectado: La edad juega un papel importante, especialmente en casos de lesiones permanentes, ya que una persona joven tiene más años de vida por delante para experimentar dolor, sufrimiento y pérdida de ingresos.
- Credibilidad de los testigos: Contar con testigos creíbles que puedan describir claramente la condición del afectado antes y después del accidente puede influir positivamente en la indemnización.
Es fundamental contar con la asesoría de un abogado especializado en negligencias profesionales para evaluar y calcular con precisión la indemnización necesaria. Además, la contratación de un perito especializado, como los ofrecidos por Perito Judicial GROUP, puede ser crucial para elaborar el informe que ayude a ganar la reclamación y obtener una indemnización justa.
Pasos para encontrar un abogado especializado
La búsqueda de un abogado especializado en negligencia profesional es un paso crucial para quienes han sido víctimas de mala praxis. Este proceso requiere tiempo y dedicación, pero es fundamental para garantizar una representación legal adecuada. A continuación, se detallan los pasos esenciales para encontrar al profesional idóneo.
Búsqueda inicial
El primer paso consiste en identificar abogados con experiencia específica en casos de negligencia profesional. Es importante buscar letrados que hayan litigado con éxito en este campo. Para ello, se recomienda:
- Investigar en línea y consultar directorios legales especializados.
- Solicitar recomendaciones a asociaciones de víctimas de negligencias médicas.
- Verificar si el abogado es miembro de los servicios jurídicos de alguna asociación relacionada con negligencias profesionales.
Verificación de credenciales
Una vez identificados los posibles candidatos, es crucial verificar sus credenciales y experiencia. Esto implica:
- Revisar el historial de casos y sentencias favorables del abogado.
- Buscar publicaciones en medios especializados, como el Diario Médico.
- Comprobar su participación en cursos, ponencias y congresos relacionados con negligencias profesionales.
- Examinar testimonios de clientes anteriores.
Es fundamental que el abogado pueda demostrar su especialización mostrando sentencias propias que avalen su buen hacer profesional.
Entrevista inicial
La entrevista inicial es una oportunidad para evaluar al abogado y determinar si es el adecuado para el caso. Durante esta reunión:
- Prepare una presentación concisa y bien organizada de su caso.
- Observe cómo el abogado explica conceptos legales y responde a sus preguntas.
- Evalúe su conocimiento sobre el padecimiento en cuestión, los protocolos de actuación y las alternativas.
- Pregunte sobre su estrategia legal propuesta y su enfoque para abordar el caso.
- Discuta la estructura de honorarios y cualquier tarifa adicional.
Es importante que el abogado demuestre un conocimiento profundo del lenguaje médico y legal relacionado con el caso. Si sale de la reunión con más dudas que certezas, probablemente no sea el profesional adecuado.
Un factor crucial a considerar es la disponibilidad del abogado para dedicar tiempo al caso. Asegúrese de que será el mismo profesional quien llevará el caso de principio a fin, incluyendo el día del juicio.
Además, es fundamental verificar si el abogado cuenta con un equipo de expertos médicos y peritos, tanto de praxis como de valoración. Un especialista siempre dispondrá de los recursos necesarios para abordar el caso de manera integral.
Por último, confíe en su instinto durante la entrevista inicial. La confianza personal es esencial para una colaboración efectiva durante todo el proceso legal, que puede ser largo y complejo.
Recuerde que la elección del abogado adecuado puede marcar la diferencia en el resultado de su caso de negligencia profesional. Tome el tiempo necesario para realizar una búsqueda exhaustiva y no dude en solicitar una segunda opinión si lo considera necesario.
Elementos clave para probar la negligencia profesional
La negligencia profesional es un concepto fundamental en el ámbito legal, especialmente en casos de mala praxis médica. Para establecer una demanda por negligencia profesional, es necesario demostrar varios elementos clave. Estos componentes son esenciales para construir un caso sólido y obtener una indemnización justa.
Deber de cuidado
El deber de cuidado es la obligación legal que tiene un profesional de evitar causar daños o pérdidas a otros con sus acciones u omisiones. En el contexto médico, este deber surge de la relación médico-paciente. Para demostrar la existencia de este deber, es crucial establecer que:
- Existía una relación médico-paciente en el momento de la supuesta negligencia.
- Esta relación era voluntaria y pactada.
- El tratamiento por parte del médico estaba en curso cuando ocurrió la negligencia.
Es importante destacar que, fuera de un entorno hospitalario o de consulta, los médicos no están legalmente obligados a actuar como "buenos samaritanos". Sin embargo, una vez que un médico se identifica como tal y comienza a prestar asistencia, adquiere un deber de cuidado hacia el paciente.
Incumplimiento del deber
El incumplimiento del deber de cuidado ocurre cuando un profesional no cumple con el estándar de atención esperado en su campo. Para probar este incumplimiento en casos de negligencia médica, es necesario demostrar que:
- El médico actuó de forma irresponsable, desviándose de las normas de práctica aceptables.
- La conducta del profesional fue inferior al nivel de diligencia que normalmente ejercerían otros médicos en circunstancias similares.
La Prueba Bolam, derivada del caso Bolam contra el Comité de Gestión del Hospital Friern (1957), se utiliza frecuentemente para evaluar si la conducta de un profesional médico ha sido inferior a la norma de asistencia esperada.
Daño resultante
Para que exista una demanda por negligencia profesional, debe haber un daño o perjuicio resultante. Estos daños pueden incluir:
- Costes de hospitalización, procedimientos y tratamientos adicionales.
- Pérdida de salarios por faltar al trabajo.
- Pérdida de ingresos y de capacidad de ganancia en el futuro.
- Dolor crónico y sufrimiento físico.
- Angustia mental, incluyendo la pérdida del disfrute de la vida por angustia emocional.
Es fundamental demostrar que estos daños son consecuencia directa de la negligencia profesional y no de la condición médica preexistente del paciente.
Relación causal
La relación causal es el vínculo directo entre la negligencia del profesional y el daño sufrido por el paciente. Para establecer esta relación, es necesario demostrar que:
- El daño no habría ocurrido sin la negligencia del profesional.
- Existe una línea clara que conecta la lesión con la atención médica prestada.
La causalidad puede ser compleja de probar, especialmente en casos de causación múltiple o indeterminada. Por esta razón, es crucial contar con un informe pericial que respalde la reclamación.
Para fortalecer un caso de negligencia profesional, es altamente recomendable contratar los servicios de un perito especializado. Perito Judicial GROUP ofrece expertos calificados que pueden elaborar informes detallados y objetivos, fundamentales para demostrar la negligencia y obtener una indemnización justa. Estos informes periciales son esenciales para analizar la conducta del profesional, evaluar los daños y establecer la relación causal entre la negligencia y el perjuicio sufrido.
Conclusión
Para concluir, la negligencia profesional es un asunto complejo que requiere una comprensión profunda de los aspectos legales y técnicos involucrados. Buscar asesoramiento legal especializado y contar con informes periciales sólidos son pasos cruciales para proteger los derechos de las víctimas y obtener una compensación justa. Los servicios de Perito Judicial GROUP pueden ser valiosos para aportar el mejor perito que elabore el informe necesario para respaldar la reclamación.
En última instancia, comprender el proceso de reclamación, desde la identificación inicial de la negligencia hasta la posible resolución en los tribunales, es esencial para navegar este complicado camino legal. Al estar bien informados y contar con el apoyo adecuado, las víctimas de negligencia profesional tienen mayores posibilidades de lograr un resultado favorable y recibir la indemnización que merecen por los daños sufridos.
FAQs
¿Qué se entiende por negligencia profesional?
La negligencia profesional ocurre cuando una persona, en el ejercicio de su profesión, realiza acciones u omisiones que causan daño a clientes, consumidores o pacientes. Los profesionales están obligados a cumplir con sus deberes y obligaciones hacia terceros.
¿Cuándo se considera que un abogado ha cometido negligencia?
Un abogado es considerado negligente cuando no alcanza el nivel de competencia y atención esperado razonablemente para su posición profesional.
¿Cómo se define la negligencia profesional de un abogado?
La negligencia profesional de un abogado se define como el incumplimiento de los deberes y obligaciones que le corresponden en el ejercicio de su actividad, ya sea por acción u omisión, causando un perjuicio a su cliente o a un tercero.
¿Cómo se puede demostrar la mala praxis de un abogado?
Para demostrar la mala praxis de un abogado, es necesario:
- Probar el incumplimiento de los deberes profesionales del abogado.
- Que el cliente perjudicado demuestre dicho incumplimiento.
- Evidenciar un daño efectivo, como la disminución cierta de las posibilidades de defensa del cliente.