Los restos placentarios postparto no solo causan problemas físicos inmediatos, sino que también pueden tener consecuencias a largo plazo para la mujer afectada.

Este artículo examina en profundidad el proceso de denuncia por negligencia médica relacionada con restos de placenta. Se abordarán las causas comunes de esta situación, los síntomas asociados y las posibles consecuencias para la salud. Además, se analizará el papel crucial del perito médico en estos casos, los aspectos legales involucrados y cómo preparar una reclamación efectiva. También se proporcionará información sobre la cuantificación de indemnizaciones en sentencias por restos de placenta.


Causas comunes del "olvido" de restos placentarios

Los restos placentarios postparto son una complicación que puede tener graves consecuencias para la salud materna. Existen varias razones por las que pueden quedar restos de placenta en el útero después del parto. A continuación, se analizan las causas más frecuentes de esta situación.

Error en la revisión post-parto

Una de las principales causas de restos placentarios es un error en la revisión post-parto. Después del alumbramiento, es fundamental que el personal médico examine minuciosamente la placenta para asegurarse de que está completa. Si esta revisión no se realiza correctamente, pueden quedar fragmentos en el útero sin ser detectados.

La revisión de la placenta debe ser meticulosa, observando su integridad y comprobando que no falten porciones. Cualquier duda sobre la integridad de la placenta y las membranas debe llevar a una revisión exhaustiva del contenido uterino para prevenir complicaciones posteriores.

Placenta adherida

La placenta adherida, también conocida como placenta accreta, es otra causa común de restos placentarios. Esta condición ocurre cuando la placenta se adhiere de manera anormalmente firme a la pared uterina, dificultando su desprendimiento completo durante el alumbramiento.

Existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de placenta adherida, como:

• Cirugías uterinas previas, especialmente cesáreas • Placenta previa (cuando la placenta cubre el cuello uterino) • Edad materna avanzada (mayor de 35 años) • Multiparidad (múltiples embarazos previos)

La placenta adherida puede causar hemorragias graves y requerir intervenciones quirúrgicas, incluyendo en algunos casos la histerectomía.

Complicaciones durante el alumbramiento

El proceso de alumbramiento puede presentar complicaciones que favorezcan la retención de restos placentarios. Algunas de estas complicaciones incluyen:

• Alumbramiento prolongado: Si la placenta no se expulsa dentro de los 30 minutos posteriores al nacimiento del bebé (con manejo activo) o 60 minutos (con alumbramiento espontáneo), aumenta el riesgo de retención de fragmentos.

• Contracciones uterinas inadecuadas: La falta de contracciones efectivas puede impedir la expulsión completa de la placenta.

• Separación incompleta de la placenta: En ocasiones, la placenta no se desprende completamente de la pared uterina, quedando fragmentos adheridos.

• Manipulación excesiva: La tracción controlada del cordón umbilical, si se realiza de manera inadecuada, puede provocar la ruptura de la placenta y la retención de fragmentos.

Es importante destacar que factores como el uso de oxitocina sintética, la anestesia epidural y la separación temprana entre madre y bebé pueden influir negativamente en el proceso de alumbramiento, aumentando el riesgo de retención de restos placentarios.

La detección temprana de estas causas y un manejo adecuado del alumbramiento son fundamentales para prevenir la retención de restos placentarios y sus posibles complicaciones, como hemorragias, infecciones y la necesidad de intervenciones quirúrgicas posteriores.

Impacto de los restos placentarios en la salud materna

Los restos de placenta postparto pueden tener un impacto significativo en la salud materna, causando complicaciones graves si no se detectan y tratan a tiempo. Estas complicaciones pueden dejar a las madres lesionadas, traumatizadas o incluso incapaces de volver a procrear. Es fundamental comprender los riesgos asociados con los restos placentarios para garantizar una atención médica adecuada y prevenir consecuencias a largo plazo.

Riesgo de hemorragia

La hemorragia postparto es una de las complicaciones más graves asociadas con los restos de placenta. Esta condición puede causar una hemorragia grave de los vasos sanguíneos durante las primeras 24 horas después del parto, conocida como hemorragia postparto primaria (PPH). La retención de fragmentos placentarios impide que el útero se contraiga adecuadamente, lo que aumenta el riesgo de sangrado excesivo.

En casos severos, la hemorragia postparto puede provocar:

• Anemia severa • Shock hipovolémico • Necesidad de transfusiones sanguíneas • En casos extremos, puede ser potencialmente mortal

La tasa de mortalidad materna por hemorragias oscila entre el 30% y el 50%, lo que subraya la importancia de un diagnóstico y tratamiento rápidos en casos de sospecha de restos placentarios.

Infecciones postparto

Los restos de placenta en el útero crean un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano, aumentando significativamente el riesgo de infecciones postparto. Estas infecciones pueden desarrollarse en el útero y sus alrededores poco después del parto, causando endometritis, miometritis o parametritis.

Los síntomas comunes de infección incluyen:

• Dolor en la parte inferior del abdomen o la pelvis • Fiebre (generalmente de 1 a 3 días después del parto) • Secreciones vaginales malolientes • Malestar general y pérdida de apetito

En casos graves, las infecciones pueden llevar a complicaciones como peritonitis, tromboflebitis pélvica, o incluso sepsis. El diagnóstico temprano y el tratamiento con antibióticos son cruciales para prevenir estas complicaciones potencialmente graves.

Problemas de lactancia

Los restos placentarios también pueden tener un impacto negativo en la lactancia materna. La producción de leche se inicia cuando la placenta se separa completamente del útero. Si quedan restos de placenta, puede haber una inhibición en la subida de leche, ya que el cuerpo no detecta que debe activar el mecanismo de lactogénesis.

Esto puede resultar en:

• Retraso en la "bajada" de leche • Producción insuficiente de leche • Dificultades para establecer una lactancia exitosa

Además, si se requiere una intervención quirúrgica para extraer los restos placentarios, la anestesia utilizada puede pasar a la leche materna, lo que podría afectar temporalmente la capacidad de la madre para amamantar inmediatamente después del procedimiento.

Es importante destacar que estos problemas de lactancia generalmente son temporales y pueden resolverse una vez que se extraen los restos placentarios y se trata cualquier complicación asociada. Sin embargo, pueden causar estrés adicional a la madre durante el período postparto temprano.

Consecuencias a largo plazo

Los restos de placenta postparto pueden tener consecuencias significativas a largo plazo para la salud y el bienestar de la madre. Estas complicaciones pueden afectar diversos aspectos de la vida de la mujer, desde su capacidad reproductiva hasta su salud mental.

Problemas de fertilidad

La retención de restos placentarios puede tener un impacto negativo en la fertilidad futura de la mujer. En algunos casos, las adherencias intrauterinas o cicatrices en la cavidad uterina, conocidas como síndrome de Asherman, pueden desarrollarse como resultado de los procedimientos necesarios para extraer los restos placentarios. Estas adherencias pueden dificultar la implantación del embrión y aumentar el riesgo de abortos espontáneos en futuros embarazos.

Además, las infecciones graves resultantes de los restos placentarios pueden causar daños en las trompas de Falopio o en el útero, lo que puede llevar a problemas de fertilidad a largo plazo. En casos extremos, si se requiere una histerectomía debido a complicaciones severas, la mujer perderá permanentemente su capacidad de concebir.

Complicaciones en futuros embarazos

Las mujeres que han experimentado retención de restos placentarios tienen un mayor riesgo de complicaciones en embarazos posteriores. Estas complicaciones pueden incluir:

• Placenta adherida: Existe un riesgo aumentado de que la placenta se adhiera de manera anormal a la pared uterina en futuros embarazos.

• Parto prematuro: Las cicatrices uterinas resultantes de los procedimientos para extraer los restos placentarios pueden aumentar el riesgo de parto prematuro en embarazos subsiguientes.

• Hemorragias postparto: Las mujeres que han sufrido hemorragias debido a restos placentarios tienen un mayor riesgo de experimentar hemorragias en partos futuros.

• Crecimiento fetal deficiente: En algunos casos, las cicatrices uterinas pueden afectar el suministro de sangre al feto, lo que puede resultar en un crecimiento fetal deficiente.

Es crucial que las mujeres que han experimentado retención de restos placentarios reciban un seguimiento médico adecuado y una atención especializada en futuros embarazos para minimizar estos riesgos.

Impacto psicológico

El impacto psicológico de la retención de restos placentarios y sus complicaciones asociadas puede ser profundo y duradero. Muchas mujeres experimentan:

• Depresión postparto: La experiencia traumática del parto y las complicaciones posteriores pueden aumentar el riesgo de depresión postparto.

• Ansiedad: El temor a futuras complicaciones o problemas de fertilidad puede generar ansiedad crónica.

• Trastorno de estrés postraumático (TEPT): En casos de experiencias particularmente traumáticas, algunas mujeres pueden desarrollar TEPT.

• Problemas de vinculación: Las complicaciones postparto pueden interferir con el proceso de vinculación entre la madre y el bebé.

• Sentimientos de culpa o fracaso: Algunas mujeres pueden experimentar sentimientos de culpa o fracaso, especialmente si se ven afectadas su fertilidad o capacidad para tener más hijos.

Es fundamental que las mujeres que han experimentado complicaciones por restos placentarios reciban apoyo psicológico adecuado. La terapia y los grupos de apoyo pueden ser herramientas valiosas para procesar la experiencia y manejar las secuelas emocionales a largo plazo.

Tipos de negligencias relacionadas con restos placentarios

Las negligencias médicas relacionadas con los restos placentarios pueden tener consecuencias graves para la salud de la madre. Estas situaciones pueden dar lugar a denuncias por restos de placenta y, en algunos casos, a indemnizaciones por los daños causados. A continuación, se analizan los principales tipos de negligencias en este ámbito.

No detección durante el parto

Una de las negligencias más comunes es la falta de detección de restos placentarios durante el parto. Esto puede ocurrir debido a una revisión inadecuada de la placenta tras su expulsión. El personal médico tiene la responsabilidad de examinar minuciosamente la placenta para asegurarse de que está completa y que no han quedado fragmentos en el útero.

La no detección de restos placentarios puede llevar a complicaciones como:

• Hemorragias postparto • Infecciones graves • Subinvolución uterina

Estas complicaciones pueden requerir intervenciones adicionales, como legrados o, en casos extremos, histerectomías.

Retraso en el diagnóstico

Otro tipo de negligencia es el retraso en el diagnóstico de restos placentarios postparto. Los síntomas como fiebre, dolor abdominal, sangrado vaginal anormal o loquios fétidos deben ser investigados de inmediato. Un retraso en el diagnóstico puede resultar en:

• Endometritis • Hemorragia postparto secundaria • Complicaciones infecciosas graves

El uso adecuado de herramientas diagnósticas, como la ecografía transvaginal, es crucial para detectar la presencia de restos placentarios. Un diagnóstico tardío puede llevar a una denuncia por restos de placenta si se demuestra que hubo una demora injustificada en la atención médica.

Tratamiento inadecuado

El tratamiento inadecuado de los restos placentarios también puede ser motivo de negligencia médica. Esto puede incluir:

• Falta de intervención oportuna • Elección incorrecta del método de tratamiento • Complicaciones derivadas del procedimiento de extracción

Por ejemplo, si se opta por un legrado uterino sin la debida precaución, pueden producirse complicaciones como perforación uterina, síndrome de Asherman o evacuación incompleta que requiera nuevas intervenciones.

En casos de placenta adherida o acretismo placentario, el manejo inadecuado puede resultar en hemorragias masivas que pongan en peligro la vida de la paciente. La falta de planificación adecuada en estos casos de alto riesgo puede considerarse una negligencia médica.

Es importante destacar que no todos los casos de complicaciones por restos placentarios son resultado de negligencia médica. Sin embargo, cuando se demuestra que hubo una falta de atención, cuidado o pericia en el manejo de estas situaciones, puede haber base para una denuncia por restos de placenta y una posible indemnización.

La prevención de estas negligencias requiere una formación adecuada del personal médico, protocolos claros de actuación y una comunicación efectiva con las pacientes sobre los riesgos y síntomas a vigilar tras el parto. Además, es fundamental contar con un equipo multidisciplinario preparado para manejar las complicaciones que puedan surgir relacionadas con los restos placentarios postparto.

El papel del perito médico en la denuncia

El perito médico desempeña un papel crucial en los casos de denuncia por restos de placenta. Su experiencia y conocimientos especializados son fundamentales para evaluar si hubo negligencia médica en el manejo de los restos placentarios postparto. La valoración técnica que realiza el perito es esencial para establecer si el control post parto fue adecuado según las exigencias médicas.

Importancia del informe pericial

El informe pericial es una pieza clave en cualquier denuncia por restos de placenta. Este documento proporciona una evaluación objetiva y científica de los hechos, basada en la evidencia médica disponible. La importancia del informe radica en su capacidad para:

• Determinar si hubo una desviación de la lex artis (normas de buena práctica médica). • Establecer la relación causal entre la actuación médica y los daños sufridos por la paciente. • Cuantificar el alcance de las lesiones y secuelas derivadas de los restos placentarios. • Aportar una base técnica sólida para la reclamación legal.

Sin un informe pericial adecuado, la reclamación por restos de placenta puede carecer de fundamento técnico suficiente para prosperar en un proceso judicial.

Elección del perito adecuado

La selección del perito médico apropiado es fundamental para el éxito de la denuncia por restos de placenta. Es crucial elegir un profesional con:

• Especialización en ginecología y obstetricia. • Experiencia en casos de complicaciones postparto. • Conocimiento actualizado de protocolos y guías clínicas relacionadas con el manejo de restos placentarios. • Capacidad para explicar conceptos médicos complejos de manera clara y comprensible.

Un perito con estas características podrá realizar una evaluación exhaustiva del caso y proporcionar un informe sólido y convincente.

Contenido del informe

El informe pericial en casos de denuncia por restos de placenta debe incluir:

• Análisis detallado de la historia clínica y la documentación médica relevante. • Evaluación de la atención prestada durante y después del parto. • Determinación de si se siguieron los protocolos establecidos para la revisión de la placenta y la cavidad uterina. • Valoración de la adecuación y oportunidad de las intervenciones realizadas. • Análisis de las complicaciones surgidas y su relación con los restos placentarios. • Conclusiones sobre la existencia o no de negligencia médica.

Es fundamental que el informe sea claro, objetivo y esté respaldado por evidencia científica actualizada. Un informe bien estructurado y fundamentado aumentará las posibilidades de éxito en la reclamación por restos de placenta.

En resumen, el papel del perito médico es esencial en las denuncias por restos de placenta. Su informe proporciona la base técnica necesaria para determinar si hubo negligencia en el manejo de los restos placentarios postparto y para cuantificar los daños sufridos por la paciente. La elección de un perito adecuado y la elaboración de un informe pericial sólido son elementos clave para el éxito de la reclamación y para obtener una posible indemnización por los daños causados por los restos de placenta.

Aspectos legales de la negligencia médica por restos placentarios

Definición de mala praxis

La mala praxis en casos de restos placentarios se refiere a la actuación negligente del personal médico durante el parto o cesárea que resulta en la retención de fragmentos de placenta en el útero de la madre. Esta situación puede tener graves consecuencias para la salud de la paciente, incluyendo hemorragias, infecciones y, en casos extremos, la necesidad de una histerectomía.

La legislación española establece que cualquier daño causado por acción u omisión que implique culpa o negligencia debe ser reparado. Esto incluye las negligencias médicas ocurridas durante el parto, como la falta de revisión adecuada de la placenta o la no detección de restos placentarios.

Carga de la prueba

En casos de denuncia por restos de placenta, la carga de la prueba recae principalmente sobre el paciente. Sin embargo, en el ámbito sanitario, se aplica el principio de "facilidad probatoria", que atribuye a la Administración, una vez acreditado el daño por el reclamante, el deber de proporcionar una explicación razonable de lo sucedido.

Para sustentar una reclamación, es fundamental recopilar toda la documentación médica relevante, incluyendo informes, resultados de pruebas y la historia clínica completa. Estos documentos pueden evidenciar la omisión de haber dejado restos de placenta y son cruciales para establecer la negligencia médica.

Nexo causal

El nexo causal es un elemento clave en las denuncias por restos de placenta. Se debe demostrar que los daños sufridos por la paciente son consecuencia directa de la negligencia médica al no retirar completamente la placenta. Esto puede incluir complicaciones como hemorragias postparto, infecciones uterinas o la necesidad de procedimientos adicionales como legrados o histerectomías.

Para establecer este nexo, es fundamental contar con informes periciales de expertos médicos que puedan evaluar la actuación de los profesionales sanitarios y determinar si se ajustó a la lex artis o si hubo una desviación de los protocolos establecidos.

Es importante tener en cuenta que los plazos para presentar una reclamación varían según el ámbito en el que ocurrió la negligencia. En el sistema público de salud, el plazo general es de un año, mientras que en el sector privado puede extenderse hasta cinco años, dependiendo de la relación contractual entre el paciente y el profesional o institución médica.

La cuantificación de la indemnización en casos de negligencia por restos de placenta dependerá de varios factores, incluyendo la gravedad de las secuelas, el impacto en la calidad de vida de la paciente y los gastos médicos adicionales incurridos. Un abogado especializado en negligencias médicas puede ayudar a evaluar el alcance del daño y estimar la compensación adecuada.

En resumen, la denuncia por restos de placenta requiere una cuidadosa preparación legal y médica. Es fundamental actuar dentro de los plazos establecidos y contar con el asesoramiento de profesionales especializados para maximizar las posibilidades de éxito en la reclamación y obtener una indemnización justa por los daños sufridos.

La preparación adecuada de un caso legal por restos de placenta es fundamental para aumentar las posibilidades de éxito en la reclamación. Este proceso implica varios pasos cruciales que deben seguirse meticulosamente para construir un caso sólido.

Consulta inicial con abogados

El primer paso en la preparación del caso legal es buscar asesoramiento jurídico especializado. Es crucial consultar con abogados expertos en negligencias médicas, ya que estos profesionales tienen el conocimiento y la experiencia necesarios para evaluar la viabilidad de la denuncia por restos de placenta.

Durante la consulta inicial, el abogado analizará los detalles del caso, incluyendo los síntomas experimentados, los tratamientos recibidos y las posibles consecuencias a largo plazo. Esta evaluación preliminar ayudará a determinar si existen fundamentos sólidos para presentar una reclamación por negligencia médica relacionada con restos placentarios postparto.

Es importante tener en cuenta que muchos abogados especializados ofrecen una primera consulta gratuita. Durante esta reunión, se puede obtener una orientación inicial sobre las posibilidades del caso y los pasos a seguir.

Recopilación de documentación médica

La recopilación exhaustiva de documentación médica es un paso crucial en la preparación del caso legal. Esta documentación sirve como evidencia fundamental para respaldar la denuncia por restos de placenta. Los documentos esenciales incluyen:

• Historia clínica completa, prestando especial atención a los registros del parto y el postparto. • Informes médicos detallados, incluyendo los relacionados con cualquier complicación o intervención posterior. • Resultados de pruebas diagnósticas, como ecografías o análisis de sangre. • Registros de tratamientos y medicaciones administradas. • Cualquier comunicación escrita con el personal médico o el centro hospitalario.

Es fundamental obtener copias de todos estos documentos, ya que pueden contener información crucial sobre la gestión del parto y el manejo de posibles complicaciones relacionadas con restos placentarios.

Obtención de informes periciales

Los informes periciales desempeñan un papel crucial en las denuncias por restos de placenta. Estos informes, elaborados por expertos médicos independientes, proporcionan una evaluación objetiva y técnica de la atención médica recibida.

Para obtener un informe pericial sólido, es importante:

• Seleccionar a un perito médico con experiencia en obstetricia y ginecología. • Asegurarse de que el perito tenga conocimientos actualizados sobre los protocolos de manejo de restos placentarios. • Proporcionar al perito toda la documentación médica recopilada para su análisis.

El informe pericial debe evaluar si hubo negligencia en el manejo de los restos placentarios, si se siguieron los protocolos adecuados y si las complicaciones sufridas están directamente relacionadas con la presencia de restos de placenta.

La preparación meticulosa del caso legal, incluyendo la consulta con abogados especializados, la recopilación exhaustiva de documentación médica y la obtención de informes periciales sólidos, es fundamental para construir una denuncia por restos de placenta con posibilidades de éxito. Este proceso no solo ayuda a establecer la base para una posible indemnización, sino que también contribuye a mejorar las prácticas médicas y prevenir futuros casos de negligencia.

Cuantificación de la indemnización

La cuantificación de la indemnización en casos de denuncia por restos de placenta es un proceso complejo que requiere una evaluación detallada de los daños sufridos por la paciente. Los tribunales consideran diversos factores para determinar la compensación adecuada, incluyendo el daño emergente, el lucro cesante y el daño moral.

Daño emergente

El daño emergente se refiere a los gastos directos y verificables que la paciente ha tenido que afrontar como consecuencia de la negligencia médica relacionada con los restos placentarios. Esto puede incluir:

• Gastos médicos adicionales para tratar las complicaciones derivadas de los restos de placenta postparto. • Costos de medicamentos y tratamientos necesarios para la recuperación. • Gastos de transporte para acudir a consultas médicas y terapias.

En algunos casos, el daño emergente puede ser significativo. Por ejemplo, en una sentencia reciente, se otorgó una indemnización de 559,80 euros por daño emergente a una paciente que sufrió complicaciones tras un parto en el Hospital Regional.

Lucro cesante

El lucro cesante representa las ganancias que la paciente ha dejado de percibir debido a las secuelas causadas por la negligencia médica. Este concepto incluye:

• Pérdida de ingresos durante el período de recuperación. • Reducción de la capacidad laboral a largo plazo. • Pérdida de oportunidades profesionales debido a las secuelas.

La cuantificación del lucro cesante puede ser compleja, ya que implica estimar las ganancias futuras que la paciente habría obtenido de no haber sufrido el daño. Los tribunales suelen considerar factores como la edad de la paciente, su profesión y sus perspectivas laborales antes del incidente.

Daño moral

El daño moral es un componente crucial en las indemnizaciones por restos de placenta, ya que aborda el sufrimiento emocional y psicológico experimentado por la paciente. Este puede incluir:

• Dolor y sufrimiento físico. • Angustia emocional y estrés postraumático. • Pérdida de calidad de vida. • Impacto en las relaciones personales y familiares.

Los tribunales han reconocido la importancia del daño moral en estos casos. En una sentencia reciente, se otorgó una indemnización de 13.900.000 euros por daño moral a una paciente que sufrió complicaciones graves tras un parto, incluyendo la privación de estar junto a su hija recién nacida y la necesidad de someterse a procedimientos quirúrgicos adicionales.

Es importante destacar que la cuantificación de la indemnización puede variar significativamente según las circunstancias específicas de cada caso. Los tribunales consideran factores como la gravedad de las secuelas, el impacto en la calidad de vida de la paciente y los gastos médicos incurridos.

En casos de negligencia médica por restos de placenta, es fundamental contar con un informe pericial sólido que detalle todos los aspectos del daño sufrido. Este informe, elaborado por expertos médicos, proporciona una base técnica para la cuantificación de la indemnización y aumenta las posibilidades de obtener una compensación justa.

Conclusión

La denuncia por restos de placenta es un proceso complejo que tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar de las madres afectadas. A lo largo de este artículo, hemos analizado las causas, consecuencias y aspectos legales relacionados con esta negligencia médica, destacando la importancia de contar con un equipo legal especializado y un informe pericial sólido para respaldar la reclamación. La cuantificación de la indemnización depende de varios factores, incluyendo el daño emergente, el lucro cesante y el daño moral sufrido por la paciente.

Para las mujeres que han experimentado complicaciones debido a restos placentarios, es crucial actuar dentro de los plazos legales establecidos y buscar asesoramiento profesional para maximizar las posibilidades de éxito en la reclamación. Los servicios de empresas como Perito Judicial GROUP pueden ser valiosos para obtener el informe pericial necesario y fortalecer el caso. En última instancia, estas denuncias no solo buscan una compensación justa para las víctimas, sino también mejorar las prácticas médicas y prevenir futuros casos de negligencia en el manejo de los restos placentarios postparto.

FAQs

¿Qué medidas se deben tomar si se detectan restos de placenta después del parto?
Si se identifica que hay restos de placenta, es crucial acudir a un médico antes de planear otro embarazo. El profesional de la salud te asistirá para prevenir y manejar cualquier complicación relacionada.

¿Cuál es el procedimiento adecuado ante una retención de placenta?
La retención de placenta ocurre en aproximadamente el 0.5% a 3% de los partos y es una de las principales causas de muerte materna debido a hemorragias postparto. El tratamiento usualmente implica la extracción manual de la placenta o un legrado bajo anestesia, aunque este último puede no estar disponible de inmediato.

¿Qué término se utiliza para referirse a los restos de placenta?
Los restos de placenta son conocidos comúnmente como malas suturas o restos placentarios en el útero, y pueden ser indicativos de complicaciones en un parto.

¿Cómo puedo saber si tengo restos de placenta en mi útero?
Un ultrasonido pélvico es muy útil para identificar si hay restos de placenta en el útero. Si se requiere un legrado uterino, los tejidos extraídos deben ser analizados histopatológicamente para confirmar el diagnóstico.