¿Cómo conseguir una indemnización por atropello? Esta pregunta es una de las que nos asalta en el momento de tener un accidente de circulación. Por regla general, las peritaciones sobre coches o accidentes suelen ser arduas porque intervienen mínimo dos personas y dos vehículos.
No obstante, en el caso de los atropellos, al menos uno de los individuos no estaba en uso de transporte. Por tanto, ¿cómo es la reclamación en estos casos? ¿Cuál es la mejor manera de conseguir la retribución del daño y perjuicio conseguido?
Ser atropellado por un vehículo puede acarrear una serie de consecuencias negativas, así como dejar en el sujeto damnificado, secuelas físicas que le impedimenten seguir con el curso natural de su vida. A ello se deben de sumar las facturas médicas que se deriven por el choque.
El paso a paso del atropello: Qué hacer primero
Los instantes posteriores al atropello son los más importantes para que luego hayamos asentado las bases que nos permitan, con el menor número de problemas posible, conseguir la indemnización de daños y perjuicios.
El momento del accidente es como la escena de un crimen, todas las evidencias que puedan ser utilizadas posteriormente en la reclamación por atropello se encuentran intactas y debemos estar atentos a cualquier detalle que nos pueda servir. ¿Qué actuaciones son las adecuadas en este caso? Ya seas tú la víctima del accidente o mero testigo, te contamos las cosas a tener en cuenta:
- Intentar recopilar, mediante observación visual, el mayor número de datos identificativos en el accidente. Número de implicados, marcas y matrículas de los vehículos accidentados, ubicación, hora y calle del siniestro...
- Trata de hablar con el resto de personas implicadas en el atropello. Es importante conocerlas y ver qué daños tienen. Esa información puede sernos de utilidad posteriormente.
- El paso más importante es LLAMAR A LA POLICÍA. Ante un atropello, es imprescindible llamar a las autoridades porque tienen la capacidad de elaborar un atestado policial. Este atestado, junto con el informe pericial del atropello, puede ser una evidencia probatoria muy relevante.
- Todos los que hayan intervenido en el atropello o hayan sido testigos del accidente deben dar parte a las autoridades que lo requieran, a fin de esclarecer la situación lo antes posibles.
- Acudir a un centro médico -en el caso de no precisar ambulancia- para que emitan un parte de lesiones con el que construir la defensa jurídica posteriormente. Solo se tienen 72 horas para acudir a la valoración por parte de sanitarios, posteriormente se pierde el nexo causal.
- A continuación sería importante tratar de apuntar todos los daños materiales perceptibles en el accidente para poder referirle la documentación al perito encargado de realizar la investigación pericial.
Sumado a todo eso, en el momento en el que el damnificado cuenta con toda la documentación necesaria y se ve preparado, llega el momento de la reclamación. Lo más recomendable es contar con un equipo técnico legal formado por un perito y un abogado.
Quién es el culpable del atropello
A pesar de ser víctima de un atropello, si no se cumplen los requisitos necesarios es posible que no seas un candidato para que tu reclamación de daños y perjuicios por el atropello sea exitosa.
Por ello, es imprescindible contar con testigos, cámaras de seguridad o el atestado policial para certificar el alcance de culpabilidad. Es preciso que el culpable sea el vehículo principal para luego poder optar a una indemnización.
Los casos en los que los damnificados no son propensos a conseguir una sentencia favorable son aquellos en los que la víctima es el culpable del atropello. Esta circunstancia se puede dar por incumplir las normas de seguridad vial o ponerse en riesgo de manera deliberada: cruzar en rojo, cruzar por sitios donde no hay pasos de cebra habilitados...
Dentro de ello, también podemos encontrar a vehículos incumpliendo las normas de circulación, lo que puede dar una ventaja al damnificado si logra probar esas actuaciones. Por ello es preciso tener un almacén documental de todos los detalles que puedan intervenir.
Qué es la Concurrencia de culpas en Atropellos
A la hora de emprender acciones judiciales contra el conductor que nos ha atropellado, debemos estar muy seguros de no tener responsabilidad en el accidente. La responsabilidad en este contexto se refiere a que el individuo damnificado no haya realizado ninguna actuación que haya podido facilitar el atropello o que haya sido atropellado de manera equilibrada. Si se encuentra culpable a la víctima del atropello, es posible que no sea receptora de la indemnización por daños.
Entonces, ¿qué es la concurrencia de culpas? Se entiende que un sujeto ha caído en una situación de concurrencia de culpas cuando sus actos durante el accidente han provocado parte del mismo. Del mismo modo, esto no significa la asunción total de la culpa, ya que en la concurrencia ambas partes de la infracción.
Según el marco normativo, ante estas situaciones el damnificado solo podría optar a obtener una parte porcentual de la indemnización total. Para conocer el porcentaje exacto, se deberá contratar los servicios de un perito judicial especializado en accidentes.
Qué Daños se pueden reclamar en los Atropellos
La reclamación en casos de atropellos es una reclamación por daños. Las recomendaciones iniciales se orientaban hacia la necesidad de documentar paso a paso todos los acontecimientos sucedidos desde el evento doloso.
En base a esta línea, también se adelantaba la necesidad de agrupar todos los documentos oficiales que atestigüen el accidente y que puedan beneficiar en la construcción de la defensa jurídica. Este es el caso del Informe Médico que realicen en el hospital después del accidente o el Atestado Policial.
¿Cuáles son los daños reclamables? Generalmente en estos casos podemos hablar de los daños físicos y de las posibles secuelas que estos daños dejen en la víctima del accidente. Por ello es de especial relevancia contar con un informe médico, a fin de poder poner de relieve el impacto de lesiones que el accidente ha provocado en el damnificado.
Esta labor puede realizarla un perito médico o dejarlo en manos de las autoridades sanitarias, ya que ambos profesionales tienen los conocimientos y autoridad suficiente para que su criterio sea puesto en labor durante la celebración del juicio. Del mismo modo, la suma de todas las lesiones en comunión con el diagnóstico de secuelas deben ser cuantificadas para la percepción económica de la indemnización.
Cómo se cuantifican los daños en los Atropellos: El Baremo de circulación
Para la solicitud de una indemnización se deben contratar los servicios de un perito judicial experto en la materia. Este profesional va a poner todo de su parte para realizar la mejor cuantificación de daños posibles, basándose en sus conocimientos y en la documentación aportado.
¿Cómo se valoran económicamente los daños? Existe una herramienta muy útil denominada Baremo de circulación, en la que se establecen una serie de cuantías compensatorias dependiendo de la valoración de daño corporal que se haya realizado y las conclusiones sacadas. Es preciso tener en cuenta también las posibles secuelas, como puede ser una incapacidad ya sea temporal o total.
La complejidad del baremo para todos aquellos que no estén familiarizados con él puede entorpecer el proceso, por lo que se recomienda un experto que vaya a hacer el mejor análisis posible de la situación y en consecuencia, la mejor estimación.
Anualmente se aprueban nuevas resoluciones sobre las cuantías indemnizatorias de cada año, a fin de que estén lo más actualizadas y puestas al día posible.
Cómo es la Indemnización en los Atropellos
La indemnización por Atropellos es el resultado lógico y esperado cuando se presenta una reclamación por daños y perjuicios. Al igual que en el resto de ocasiones, para conseguir mayores garantías de éxito es aconsejable adjuntar un informe pericial de Daños junto con la reclamación, para aumentar el peso de la demanda.
Dentro de la valoración del daño para conseguir la correcta aproximación de la cuantía indemnizable es correcto determinar los distintos aspectos que pueden intervenir en el importe de la indemnización. Más allá del perjuicio físico causado, pueden también haber de índole personal, así como la posibilidad de que las secuelas perduren en el tiempo y se precisen cuidados.
Para que se responde de la forma más justa posible, se valoran todas las secuelas remanentes del accidente y las implicaciones de cuidado futuras que vayan a tener de acuerdo a lo estipulado en las tablas del Baremo.
Sumado a ello pueden estar los efectos personales dañados durante el transcurso del accidente. Por ejemplo, si el peatón estaba circulando con un ordenador portátil o algún dispositivo de alto coste, puede reclamarse la pérdida de estos bienes materiales y sumarlo a la cuantía indemnizable.
Del mismo modo, es conveniente contar con un experto que conozca los conceptos de daño emergente y lucro cesante para la solicitud de una cuantía de indemnización justa. Los especialistas en economía tienen gran experiencia en el peritaje de estos términos.
La Indemnización de las Aseguradoras: Mejor evitarla
En el momento del accidente pueden ocurrir dos situaciones, o bien aceptar la indemnización propuesta por la compañía aseguradora, o bien llevar el caso a juicio y esperar a conseguir una cifra superior a la propuesta en un primer momento.
Nosotros siempre vamos a recomendar, en estos casos, la reclamación de daños. Si el individuo damnificado no ha errado en sus actos, siempre va a conseguir una cuantía superior a la propuesta, además de que será acorde a todos los perjuicios sufridos.
La cobertura de la póliza del seguro es poco propensa a cubrir con totalidad la extensión de los daños y lesiones, pero sí cubre en gran medida los gastos que se puedan derivar de un accidente de esta índole.
Así pues, un seguro de accidentes puede prevenir los gastos médicos, los días de baja que deban ser solicitados en el puesto de trabajo, los gastos de defunción, rehabilitación y tratamientos médicos recomendados, secuelas del accidente.
Antes de aceptar cualquier acuerdo con la empresa aseguradora, contrata los servicios de un perito médico y de un abogado especialista en estos casos para conseguir el mejor acuerdo posible de acuerdo a la culpabilidad y circunstancias. ¿Qué problemas suelen poner las aseguradoras?
- Las aseguradoras van a ir a la ley del mínimo esfuerzo: Si no solicitas el pago de todas las lesiones, solo indemnizarán las solicitadas.
- Es mejor contratar un servicio de peritaje particular, para evitar las valoraciones someras.
- Las aseguradoras tienden a hacer un pago capital, sin tener en cuenta las posibles secuelas y sus necesidades.
- Es imprescindible tener toda la documentación que acredite tu exención de culpa en el accidente, para evitar la negativa de las aseguradoras al pago.
Para evitar circunstancias dolosas, es aconsejable contactar con la policía en el momento del accidente para poder contar con su testimonio ante posibles discordancias en la reclamación.
Qué factores de la Valoración pueden INCREMENTAR la Indemnización
Para añadir valor a nuestra solicitud de la indemnización de daños y prejuicios es preciso el proceso documental. Cuantas más pruebas sea el damnificado capaz de aportar, más razones habrá para que la suma de la cuantía indemnizable aumente.
Contar con el Atestado Policial es una ventaja competitiva muy estable, ya que se cuenta con el testimonio de agentes de la autoridad que pueden certificar todos y cada uno de los detalles del siniestro.
Esta información sumada a la que se derive del aporte de documentación médica e historial de recuperación, puede incrementar de forma cuantiosa el derecho a la indemnización. Además, si contamos aparte del atestado con testigos oculares, las garantías de éxito son casi totales.
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