Los estudios toxicológico tienden a ser asociados con el consumo de drogas. No obstante, las aplicaciones tanto teóricas como prácticas de este clase de pruebas no se reduce solo a la detección de sustancias de esa índole.

1. Qué es el Estudio Toxicológico

El Estudio Toxicológico es la prueba realizada por un experto para detectar unas sustancias concretas en la muestra analizada. Se podría definir también como la búsqueda consciente de agentes tóxicos ante la presencia de un cuadro sintomatológico preocupante. La intoxicación a raíz de distintas sustancias puede afectar gravemente en la salud.

Existe una cantidad ingente de posibles tóxicos que puedan desencadenar una respuesta negativa en el individuo. Por ello, los profesionales del laboratorio o de la pericial que vayan a analizar las muestras deben estar familiarizados con distintos procedimientos y metodologías, a fin de dar la mejor cobertura posible.

Los métodos utilizados para el análisis de las sustancias pueden ser de diversa índole, que ampliamos más adelante en este mismo artículo. No obstante, en términos genéricos podemos diferenciar los exámenes realizados a partir de sangre y a partir de orina. Es importante tener en cuenta que estos exámenes o pruebas deben estar sujetos a las particularidades de la sustancia cuya presencia se pretende demostrar, ya que hay algunas que se eliminan con mayor prontitud que otras.

Ante la falta de colaboración o imposibilidad de obtener orina o sangre del individuo, en ocasiones es posible realizar un lavado gástrico que permita obtener las sustancias que se desean analizar.

2. Ámbitos de la Toxicología Forense

Las áreas de Toxicología Forense son variadas, por lo que se pueden realizar periciales de distintos ámbitos.

  • Toxicología post mortem. Este tipo de análisis toxicológico es muy común, sobre todo en las autopsias. Es probable que ante una reclamación, queja o investigación se precise de analizar el cadáver para determinar las causas de la muerte.
  • Toxicología conductual. Algunos agentes tóxicos pueden provocar cambios en la conducta o en el estado de ánimo de un individuo. Ante una investigación pericial en la que se trate de estudiar el comportamiento de un individuo o su capacidad de autogobierno durante una situación determinada, es preciso realizar un examen toxicológico que ponga de relieve las posibles sustancias que hayan intercedido en la forma de actuar del individuo, aunque generalmente suelen ser drogas.
  • Estudio toxicológico en deportes. Las competiciones profesionales y con deportistas de élite tienen normativas y protocolos muy estrictors contrarios al consumo de drogas. Las pruebas antidopping son un ejemplo del compromiso con el cuerpo limpio de agentes tóxicos. Ante una reclamación y denuncia por la sospecha del consumo de estas sustancias, el deportista deberá someterse a un estudio toxicológico en búsqueda del consumo de sustancias.

No obstante, esto no dejan de ser ejemplos de la cantidad de distintas áreas en las que se puede focalizar la investigación pericial en toxicología. Dependiendo de las necesidades de la pericial, se podrá realizar o no. Es el perito encargado de hacer la investigación el que debe decidir si usar los exámenes toxicológicos o no.

3. Cuáles son los tipos de análisis en Toxicología

Dentro del ámbito de la Toxicología, existen mucho tipos de pruebas o análisis a realizar. Dependiendo del tipo de sustancia que se quiere analizar, la cantidad  o los objetivos del análisis se seleccionará un tipo de prueba u otra.

  • Análisis de sangre. Se trata de una extracción de igual forma que la que se haría en una analítica convencional  o una donación de sangre.
  • Análisis de orina. Al igual que en el caso anterior, solo es necesario miccionar en el recipiente indicado, sin mayores molestias.

Estos dos tipos de análisis suelen estar dirigidos a la detección de sustancias, generalmente ilegales, como las drogas. Otro tipo de análisis pueden estar enfocados a la detección de sustancias nocivas para la salud, por lo que se precise de la analítica para proceder a una reclamación al organismo, empresa o institución responsable.

  • Análisis de agua de consumo. El agua de consumo puede estar contaminada por una fuga de sustancias o negligencia en los depósitos municipales. Según la normativa, existen unos criterios de salud a los que debe responder la calidad del agua dedicada al consumo humano. Ante la detección de patógenes u organismos perniciosos para la salud, los damnificados tienen el derecho a la exigencia de analizar el agua destinada al consumo para deslucir si se encuentra contaminada.

El agua de consumo, según dicta el Ministerio encargado de aportar información sobre Toxicología, puede ser analizada en tres fases diferenciadas. Puede tratarse de un análisis completo, análisis de control o un análisis de grifo. Estaríamos hablando de tres tipos de exámenes toxicológicos diferentes dependiendo del tipo de agua de consumo: ríos, potable o comercial, de abastecimiento público.

  • Análisis de aguas de piscina. Los análisis toxicológicos no siempre vienen supeditados al consumo de comida, sustancias ilegales o agua. También puede darse frente a la sospecha de una exposición a agentes peligrosos que puedan provocar reacciones alérgicas, como por ejemplo en la piel.
  • Análisis de drogas. El Ministerio de Defensa de España es el encargado de dictar los protocolos a seguir en los casos de analíticas de esta índole. La presencia de drogas en el organismo de un ser humano puede ser un factor determinante para el desarrollo de la pericial. Es importante estar seguros de haber realizado las pruebas toxicológicas de manera válida, ya que pueden provocar una cadena de consecuencias negativas.
  • Análisis de muestras biológicas. Del mismo modo que la contaminación del agua potable o la presencia de drogas en el organismo son hechos denunciables, también se puede reclamar por daños y perjuicios en referencia a las muestras biológicas. Existen distintos tipos de sustancias que pueden ser perjudiciales para el ser humano y afectar en el rumbo de la investigación pericial.

Dependiendo de las necesidades de cada Examen Toxicológico, el profesional encargado deberá elegir el estudio que mejor se ajuste a las características que se pretenden encontrar.

4. Qué sustancias se pueden detectar en un análisis toxicológico

Los peritos expertos en toxicología o química tienen la formación y capacidad de poder analizar la presencia de múltiples sustancias en una misma muestra. Generalmente, estos análisis van dirigidos a hallar restos o presencia de drogas ilegales, ya que es lo más común que puede afectar en un proceso jurídico.

No obstante, no sería de extrañar la posibilidad de que las sustancias buscadas en el laboratorio sean agentes tóxicos relacionados con otras contingencias. Por ello, a continuación mostramos un listado de posibles sustancias a detectar gracias a Medline.plus :

  • Alcohol (etanol)
  • Anfetaminas
  • Antidepresores
  • Barbitúricos e hipnóticos
  • Benzodiazepinas
  • Cocaína
  • Flunitrazepam (Rohypnol)
  • Gammahidroxibutirato (GHB)
  • Marihuana
  • Narcóticos
  • Analgésicos no narcóticos
  • Fenciclidina (PCP)
  • Fenotiazinas
  • Medicamentos que requieren receta médica

En esta misma línea, es recomendable realizar el examen teniendo en cuenta la durabilidad de las sustancias en el organismo. Cada agente tóxico tiene un periodo de vida en el cuerpo humano, por lo que si no se hace con prontitud es posible que no se detecte. Por ejemplo, ara la detección del alcohol apenas se tienen 10 horas, mientras que otros agentes más duraderos como la metadona, la morfina o el THC pueden estar días.

5. Quién es el Perito en Toxicología

Los peritos judiciales son expertos especializados en un ámbito específico del saber. En el caso de la Toxicología, además de tener amplios conocimientos sobre los agentes tóxicos y los análisis en laboratorios, es preciso que el profesional también pueda acreditar una formación en Química, es decir un Perito Químico.

Los compuestos químicos son de gran relevancia en el análisis de sustancias, ya que permiten certificar la presencia o ausencia de microorganismos y agentes tóxicos en una sustancia. Además, al igual que en otras áreas del peritaje, en ocasiones se presenta necesaria una experiencia en el ámbito laboral objeto de pericia. La razón de esto es el poder acreditar las buenas prácticas durante el análisis de las sustancias en el laboratorio.

Las intoxicaciones o el consumo de drogas para potenciar el rendimiento físico son algunas de las periciales que más atención requieren por el profesional del peritaje en Toxicología. Es importante por tanto, que el perito se encuentre cómodo en el análisis de este tipo de sustancias y sea neutral en la valoración del caso.

Esta objetividad viene ligada a los principios de neutralidad e imparcialidad que deben estar presentes en cualquier investigación pericial. El perito es una figura neutral que no debe permitir que sus motivaciones personales o el beneficio propio intervengan en el desarrollo de su actividad profesional.

Del mismo modo, debe tener constancia de cómo redactar y emitir un dictamen pericial de la manera adecuada, con la capacidad de ser entendido por todas las partes que intervengan el proceso jurídico. Este informe es una de las pruebas más importantes y determinantes durante la celebración del juicio, por lo que el cuidado que se infringe en los procedimientos no debe ser inferior al excepcional.

6. Cómo es el informe del Estudio Toxicológico

El proceso para realizar una investigación pericial no es complicado y responde a unos protocolos bastante estandarizados y seguros. El manejo de sustancias tóxicas está regulado con extremo cuidado, ya que el descuido puede poner en peligro al personal relacionado o corromper la sustancia que se pretende analizar.

Por ello, el perito encargado de realizar un estudio toxicológico debe de tener conciencia de la significación de este proceso, además de contar con una metodología que le impida cometer errores que entren en discordia con el fin último. El objetivo de cualquier pericial es la de elaborar un dictamen especializado en el que se recojan todos los datos relevantes y causales puestos de relieve por la investigación.

El informe pericial en Toxicología sirve para atestiguar la presencia o ausencia de una serie de sustancias dentro de un organismo humano -si se trata de una persona el objeto de la pericial- o de cualquier otra entidad -podríamos hablar de plantas de agua potable o espacios públicos-.

Este documento debe contar con distintos epígrafes. El proceso documental, así como el registro de la cadena de custodia de las muestras es de especial relevancia para poder realizar un seguimiento del objeto de la pericia en caso de corromperse.

Una vez se obtiene la sustancia a analizar, se deben de determinar los agentes tóxicos que se quieren comprobar e ir anotando las distintas pruebas, instrumentos y métodos aplicados para la obtención del resultado. El equipamiento del laboratorio también debe ser especificado en el informe, así como las valoraciones propias del perito.

Existen una serie de biomarcadores que suelen ser los comprobados en los distintos análisis toxicológicos, aunque como hemos dicho, va a responder a la solicitud por parte del juez, de las partes que intervienen en el proceso jurídico y de las propias consideraciones del profesional. La historia clínica del paciente también debe reflejarse, en el caso de que alguna patología existente o condición propia del sujeto evaluado pueda afectar en la validez de los resultados.

Una vez se tienen los resultados del examen realizado, el perito judicial químico debe de poner en relación los distintos resultados que ha arrojado el estudio en toxicología. Esto debe tener en cuenta las circunstancias de la pericial, las herramientas utilizadas, los tiempos y forma en la que se ha analizado las muestras y los parámetros bajo los que se han peritado la sustancias.

La emisión del informe pericial químico en toxicología supone una evidencia probatoria con validez y credenciales para ser tenido en cuenta tanto por el juez como por el jurado, en caso de existir. Del mismo modo, el perito judicial en toxicología debe tener la capacidad de poder aclarar cualquier punto dubitativo del informe.

Para ello, no solo se requieren capacidades comunicativas escritas en al redacción del dictamen, si no también orales para poder explicar con claridad expositiva lo deducido tras la investigación pericial del caso.

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