La finalidad de este artículo es mostrar la importancia de la relación entre el Abogado y el Perito, en el desarrollo del caso. Si bien el abogado es siempre crucial, este puede usar al perito como un arma de valor incalculable en el juicio.


Por qué es importante la relación Abogado-Perito

Con el transcurso de los años, los peritos se han vuelto fundamentales en el desarrollo de los juicios, ya que estos son cada vez más técnicos y complejos. Requiriendo del apoyo de un experto que analice los pormenores del caso e ilustre a jueces.

En este contexto, también los abogados deben conocer todos los aspectos complejos del caso. Por lo que es clave que la relación que se establece entre Perito y Abogado sea sólida. Esta solidez debe existir en dos aspectos:

  • SOLIDEZ POSITIVA. Aportando al abogado un conocimiento profundo sobre el caso, que permita trazar la mejor estrategia posible.
  • SOLIDEZ NO NEGATIVA. Regida por los principios éticos de la relación profesional. Ya que, al existir también una relación de empleador-empleado, el testimonio podría ver comprometida su independencia y rigurosidad, lo que anularía su validez.
    Igualmente, la Ley de protección de datos y propiedad intelectual debe considerarse a la hora del trabajo del perito.

Las CLAVES de la relación Abogado-Perito

La relación entre peritos y abogados puede crear dinámicas exitosas para sacar el máximo provecho del testimonio. Hay tres claves para que se cree una comunión perfecta entre peritos y abogados, lo que se puede traducir en ganar el juicio:

  1. Preparación adecuada Abogado-Perito
  2. Delegación de tareas
  3. Confianza mutua
  4. Paciencia

1. Preparación adecuada

La preparación comprende 2 ámbitos:

  1. "Cantidad" de preparación. Está relacionada con el tiempo. Un Perito, como cualquier otro profesional, hará un trabajo de una calidad proporcional al tiempo dedicado, por lo que es importante que este disponga de todo el que precise para poder elaborar un correcto informe pericial.
    Por contra, no disponer del asesoramiento experto de un perito, puede suponer iniciar el proceso de redacción de demanda bajo unas premisas erróneas o poco precisas.
  2. Tipo de preparación. La preparación que se debe llevar a cabo no solamente comprende la elaboración del informe pericial, sino que también puede comprender todos los siguientes aspectos:
    - Análisis del caso
    - Estudio in situ (si es necesario)
    - Asesoramiento al/del abogado para enfocar el caso
    - Realización del dictamen pericial
    - Preparación de la contestación a la demanda con el abogado
    - Preparación de la ratificación judicial con/sin el abogado
Un perito mal preparado es, en el menor de los casos, menos efectivo; en el peor, perjudicial

2. Delegación de tareas

Los abogados suelen ser profesionales con poco tiempo. Por lo que la importante tarea de elegir el perito más adecuado suele ser una labor compleja para alguien sin tiempo suficiente para analizar formación y credenciales de distintos expertos.

Por ello, en Perito Judicial GROUP, ofrecemos los mejores expertos, con la garantía de una importante corporación que acoge un gran número de profesionales. Siendo un aliado que puede hacer ahorrar tiempo, dinero y, sobre todo, disgustos, a abogados y clientes de estos.

3. Confianza Mutua

El abogado debe no interceder en las conclusiones del perito sobre su trabajo, dado que es el entendido en la materia. No obstante, también debe quedar claro si es posible darle un enfoque que pueda ayudar a entender e interpretar correctamente los hechos técnicos del caso.

Por otro lado, el perito debe confiar en el abogado, que guiará sobre los aspectos legales. Además, de su estrategia y planteamiento dependerá el devenir del caso. Además, deben preparar conjuntamente los interrogatorios y contrainterrogatorios, y la manera de actuar para ser más efectivos frente a jueces y jurados.

Pero, por otro lado, los peritos deben ilustrar al propio abogado sobre los aspectos técnicos del caso. Por lo que esta confianza debe ser recíproca.

Como un matrimonio, la comunicación y la confianza entre Perito y Abogado, son los factores más importantes en una relación exitosa.

4. Paciencia

Cuanto mejor sea el perito/abogado, más ocupados estarán. Como todos sabemos, los buenos profesionales están muy solicitados, da igual de qué época estemos hablando (incluida la crisis).

Por ello, es importante intentar cuadrar agendas y tener paciencia, ya que llevar a cabo una preparación adecuada puede requerir bastante tiempo.

Posibles PROBLEMAS en la relación Abogado-Perito

Los posibles problemas que pueden aparecer en la relación entre Abogado y Perito durante la colaboración profesional, pueden aparecer en los siguientes ámbitos:

1. Problemas éticos

Estos pueden ser de diversa índole, pudiendo incluir:

  • Relación profesional previa
  • Relación personal o sentimental
  • Familiaridad

Todos estos casos crean conflicto de intereses para el perito, e influyen en la validez de su testimonio. Por tanto, su contratación puede hacer perder el juicio.

Existe otro tipo de problemas éticos, que son los relacionados con compartir información confidencial que solo debe recibir el juez. Como por ejemplo, en el trabajo de un Perito Psicólogo o Perito Social, que analice un individuo que sufre cierto trauma.

2. Omitir la evidencia (o soslayarla)

Los abogados suelen evitar los hecho más desfavorables para los intereses de sus clientes. Aportando una visión edulcorada y parcial de la realidad

El perito no puede (ni debe) hacer esto. Omitir la evidencia o alterar los hechos en un intento de dar una opinión más favorable es mala idea. Por 2 razones principales:

  1. El abogado contrario puede darse cuenta y atacar esta flaqueza. Haciendo quedar en evidencia la totalidad del testimonio
  2. La falta de claridad y honestidad supone aportar falso testimonio, y puede acarrear consecuencias penales al perito, ya que puede estar cometiendo un delito

3. Modificación del informe pericial

Bajo ninguna circunstancia un abogado debe modificar un informe pericial realizado por el experto. Lo que puede conllevar la negativa del perito a volver a trabajar con este, e incluso a denunciarle.

No obstante, si el abogado descubre una incorrección de los hechos con respecto a la evidencia, no hay problema con pedir al experto que revise el escrito y lo ajuste a la realidad. Sin embargo, todas las modificaciones que puedan estar incluidas en el anterior punto deben evitarse.